domingo, diciembre 30, 2007

Ultimando el año

2007 se termina. El año de los agobios, de la incapacidad, de la impotencia, de los llantos, de las no fuerzas, del dolor, de la incomprensiónm de los reproches, de las distancias, de los apoyos, de los encuentros, del amor sin querer, de las sonrisas buscadas, de las risas espontáneas, de las desapetencias, de la desmotivación, de la superación día tras día.
Y se acaba sin avisar, sin decir adios, sin pedir permiso, igual que cuando llegó. Y recuerdo el principio de año como un presagio de lo que iba a pasar. Porque esa noche fue como el año que le siguió: un mar de desesperación en el que sólo encontré dos salvavidas, y el último de ellos, sorprendentemente fuiste tú.
No aspiraba a nada más, no pude pedirte nada, nunca lo hice. Y tú me lo diste todo sin saber cómo. Quizás no todo lo que yo ansiaba, pero sí todo lo que eras capaz, y eso es mucho más de lo que yo podría esperar o merecer.
Y no puedo pedir más, y no puedo decir más. Ya sabes de sobra todo lo que callo. Ya intuyes en tu corazón todo lo que el mío siente, aunque no te lo acabes de creer. Sólo sé que ya eres parte de mí, que recurro a ti cuando me siento debil y desprotegida y, de alguna forma, eres capaz de arroparme incluso sin estar a mi lado. Y te siento cerca, y a veces se nos olvida lo que nos separa porque es mucho más fuerte lo que nos une. Y lo seguirá siendo.
Y hoy por hoy siento que no puedo dejar de agradecerte que seas ese referente, ese apoyo, ese mar de dudas, esa pregunta constante, esa sonrisa escondida, esa fuerza oculta, ese amor imposible que a ratos me parece posible.
Y he pensado que siendo Navidad [y en Navidad hay que decir la Verdad] mañana quiero despedir el año contigo, aunque sea antes de tiempo con un abrazo y un te quiero que sepa simplemente a lo que tú quieras que sepa.

jueves, diciembre 27, 2007

Los malos tiempos también acaban. Incluso para mí. La Navidad también es ilusión. Sobre todo desde que Tú eres esa sonrisa en mis labios que me endulza la vida.

sábado, diciembre 22, 2007

Siempre disponible

Tengo la sensación de que llevas toda la vida a mi lado, quizás porque he comprendido que eres lo que he estado buscando a lo largo de mi existencia. Y mientras te miro pienso que todavía nos queda todo por vivir, y muchos sueños y recuerdos que compartir. Pero lo que no deja de sorprenderme es esa capacidad que tienes de hacer que me sienta especial sin serlo, porque hasta en los peores momentos en los que no estás para nadie, siempre tienes una sonrisa que regalarme para hacerme olvidar que no soy todo lo capaz que debería.

viernes, diciembre 21, 2007

Con el paso de los años

Es curioso. Hay días en los que me sorprende la reflexión de una juventud que a menudo parece gastada. Los veintitantos que a los ancianos les parece el inicio de la vida, a menudo nos hace ver que hay épocas que jamás se repetirán. Recuerdos de adolescencia que sucedieron ayer y se nos antojan lejanos en esencia. Tardes multitudinarias en los mismos lugares siempre, compartiendo rutinas que de aquella nos parecían eternas, y sin embargo felices.
Mañana de festivo en un aula de estudio que no está precisamente vacía. Y en ella, simultáneamente, dos ejemplos de cómo pueden cambiar las cosas, o no hacerlo tanto. Dos pandillas de jóvenes que en un tiempo fueron similares, y que evolucionaron también de forma similar, de la única forma que se permite en esta pequeña parte del mundo. Las multitudes del instituto jamás perduran de la misma manera y se acaban resquebrajando una, cuatro o diez veces.
En una mesa tres jóvenes de una de ellas cuya amistad todavía perdura, como antes y quizás para siempre. En ella, sentada a su lado otra joven de la otra pandilla. Curiosamente no se conocieron en el momento de las multitudes que ya no existen, y ahora han entablado relación por circunstancias de la vida, desarrollando simpatías y empatías, e incluso en algún caso una buena amistad.
Dos mesas detrás de ella otra joven. Como ella, años atrás había dejado de lado esa forma endogámica de relacionarse que la ponía nerviosa. Pero finalmente, también ella había recaído en una situación parecida a la que habría dejado atrás, aunque a otro nivel. Y se había alejado del primer grupo, pero también de la primera escisión de él. Ahora, demasiado a menudo se sentía sola, y no sabía como ponerle remedio sin pedir perdón, o ni tan siquiera pidiéndolo.
En una de las mesas del fondo acaba de sentarse otra chica. Ella aguantó mucho más tiempo aquella situación forzada de estar juntos por costumbre, pero un cambio en su vida le hizo romper con todo. Ahora, de vez en cuando se encuentra con alguno de ellos, y sonríe. Al entrar, también saludó con una sonrisa a la joven que estaba acompañada. A la que estaba sola ni siquiera la vio. Curiosamente, a ésta última sí le unió una amistad, aunque tan sólo fuera en la infancia.
Es curioso ver lo que el paso de los años provoca en las personas. Tres chicas que no hace demasiado tiempo compartían cenas, juegos, charlas, confidencias, noches de juerga y celebraciones de obligado cumplimiento hoy están a años luz sin salir de la misma sala. Al menos todavía les queda alguna sonrisa, aunque sea tímida.

martes, diciembre 18, 2007

Y si ...

¿Y si va a ser verdad que hay algo en mí que no funciona como debería?
¿Y si mis altibajos no son pasajeros?
¿Y si no encuentro la motivación?
¿Y si dejo de buscarla?

lunes, diciembre 17, 2007

sobreviviendo

Sobreviviendo. Sobrellevando quién sabe cuántas cargas creadas por sí misma o adquiridas en el transcurso de la historia de su vida. Solía decir que no encontraba motivación, que le sobraban obstáculos, que le faltaban ganas para seguir y seguir y nunca parar. No sabía cómo se había convertido en aquello de lo que siempre quiso huir. Nunca lo supo explicar. Nunca lo pudo entender. Y escapaba de sí misma en cada reviravuelta que le ofrecía ese destino en el que nunca creyó. La chica que jamás confió en la casualidad, esa era ella. La de los dogmas como pilares de hormigón y la fe de diamante macizo. No siempre se atrevió a vivir jugando todas sus cartas. Quizás, quizás nunca lo intentó. O no supo elegir. O eligió de más. Siempre callada, nunca en silencio. Así pasaron los años sin vivir de verdad. Y llorando demasiado a menudo cuando todos los demás se ocupaban de no mirar.

sábado, diciembre 15, 2007

Frío


Ayer fue el día más frío en lo que llevamos de temporada. Se ve que el invierno ha llegado sin avisar y con una semana de adelanto.
Yo ni siquiera me di cuenta.
Sería porque estaba a tu lado.

jueves, diciembre 13, 2007

-No me digas eso.
-Es desde el cariño y el respeto.
-Me encanta cuando dices eso ...

martes, diciembre 11, 2007

Tú&Mis Rutinas

Ni yo soy Amelie
ni tú un francés de esos que montan en bicicleta de fotomatón en fotomatón.
Pero hay cosas simples que me hacen sonreír.
Porque viniendo de tí hasta el más insignificante detalle es un mundo.
Y no puedo evitarlo.

jueves, diciembre 06, 2007

bipolaridad

Hay tardes en las que Rosana me dice lo que pasa por mi cabeza cuando yo no soy capaz de escucharme a mí misma. Y tarareo versos de Benedetti que nunca dejaron de ser míos. Humedad en los ojos en distintos momentos de la tarde por distintas causas y motivos, y a la vez, por ninguno. Sentir que se me agotan las ideas, que llego al límite de mis posibilidades y que cada vez soy más incapaz. Y al instante, empezar a confiar en mí, simplemente porque me has regalado una sonrisa, porque mi raciocinio ha decidido salir a la luz o por saber que siempre habrá alguien que crea en nosotros. Aunque tú no lo entiendas.

martes, diciembre 04, 2007

demasiadas cosas

Sonrisas tímidas, como si dijeran palabras de aliento. Piruletas con un trebol verde irlandés dibujadas, el postre perfecto. Agobios compartidos que se hacen a medias. Visitas intempestivas. Motivación basada en la confianza en el éxito. Anécdotas caseras. Encuentros curiosos. Miradas cómplices. Burlas lengüeteras. Chismes cotidianos. Apoyos. Y rutinas rotas.

domingo, diciembre 02, 2007

Diciembre

La primera mañana de Navidad se me echa encima como si el Otoño no quisiera dejarse ir y entre la Soledad de la espera de un Sábado lluvioso pienso que me ha gustado compartir contigo los últimos días de Noviembre, que terminó sin darnos tiempo a asimilar lo que habían cambiado las cosas desde la última vez que nos sorprendió conociéndonos

sábado, diciembre 01, 2007

cartas que nunca llegan

Hay una música que suena de fondo en mis oídos, son baladas de algún cantante romántico de estos del nuevo siglo. Tú continúas en el mismo lugar de siempre, como yo. También hay un cantautor mestizo que dice las cosas que yo me callo. Quizás él sepa mejor que tú las sensaciones que me provocas. O por lo menos lo aparenta. Y en cada acorde que sale de su guitarra recuerdo alguna de tus sonrisas. Todo lo envuelves, hoy como ayer. Y sé que hay cosas que sólo se apagan con el tiempo, pero también que no todas las pasiones mueren ahogadas en el mar de los imposibles. Y he aprendido que el paso de los meses es la cuna de mis sentimientos y que no sirven de nada los “ya se me pasará”. Hay cosas que nunca entenderé hasta que tú me las cuentes, y la mayoría, sin ti, ni siquiera tienen sentido. Y me conformo con lo mucho que me ofreces, aunque pudiera saberme a poco.

jueves, noviembre 29, 2007

Noviembre ya sabe a Navidad

Los días se queman como la mecha de esos cohetes de feria que siempre duran mucho menos de lo que se ha pagado por ellos, y con ellos, Noviembre se apaga a la velocidad de un pestañeo. Nuestro Noviembre, por llamarle de alguna manera.
Si miro para atrás recuerdo que ha pasado un año desde que empecé a mirarte de un modo diferente. Si miro hacia delante, no se me ocurre mejor forma de mirarte.
Porque he aprendido que no sirvió de nada escapar de ti porque todos los caminos de esta pequeña parte del mundo llevan hacia nosotros irremediablemente al nivel que sea.
Y me gusta poder sonreír en estos días que deberían tener treinta horas para resultar eficaces, pensando y sintiendo tus miradas, tus caricias, tus sonrisas, tus carraspeos, tus manos, tus agobios, tus suspiros, tus ilusiones, tus palabras, tu voz, tus canciones, esa forma tan tuya que tienes de hacer que los días más normales sean sencillamente maravillosos. Juntos, a pesar de todo.
Definitivamente Noviembre se nos escapa, pero nos queda por recorrer todavía un camino de esos en los que se recupera y construye la ilusión y la fe, a base de felicidad en pequeñas dosis.
Y he llegado a la conclusión de que no quiero que te vayas.

martes, noviembre 27, 2007

Ración Doble

Me gustan los días en los que inesperadamente tengo ración doble de ti. Y entre idas y venidas, penurias y agobios míos, tuyos y nuestros concentramos nuestros esfuerzos en sonrisas que nos curen las prisas. Y pocas cosas me relajan tanto como tus dedos en mi nuca o tus ojos sobre mí, escucharte carraspear de espaldas o silenciar los ruidos que las tediosas rutinas provocan. Y buscar en ti la serenidad que nunca tengo. Y que busques en mí la confianza que sabes que nunca te faltará.
Sí, sin duda adoro los días con ración doble de ti.

Mirándote


Y si hay algo que se me puede reprochar es que con tu sonrisa se me olvidan las preocupaciones.

domingo, noviembre 25, 2007

domingo


haciendo recuento de las cosas por las que merece la pena sonreír
aparecisteis vosotras
y me he puesto a pensar que hace hoy 6 años pasé por lo mismo que estáis ahora preparando con tanta ilusión
que de aquella muchas de vosotras me acompañásteis
y que en menos de dos semanas yo os seguiré acompañando a vosotras
como siempre
como hasta ahora
como no lo dejaré de hacer nunca
decir que os quiero sería quedarme corta
porque no todo el mundo puede entenderlo
pero lo que nos une es mucho más fuerte que todo lo demás que podamos imaginar
[y a Carla, que no aparece en la foto, tres cuartos de lo mismo]

viernes, noviembre 23, 2007

En mi bolsillo


Prometo llevarte en mi bolsillo

todos y cada uno de los meses de noviembre

que me descubran con sabor a ti.

miércoles, noviembre 21, 2007

noviembre dulce

No soporto ver los agobios en tu cara en las tardes frías y lluviosas
pero al menos entre las rutinas que nos envuelven
quedan momentos en los que somos capaces de reir y sonreir
tú me guiñas un ojo y ambos bromeamos
y entre abrazos y chorradas varias descubrimos los remansos en los que perdernos.


Y sabes que me muero por compartir contigo
los detalles más banales de un día sin pena ni gloria
o simplemente mis ganas por olvidarme de todo y perderme entre tu pelo.

martes, noviembre 20, 2007

Cerca

Hasta las tareas más tediosas
a tu lado se vuelven agradables.



Adoro no pensar en nada de lo que me abruma cuando estás a mi lado.

lunes, noviembre 19, 2007

domingo, noviembre 18, 2007

Nunca sola

Alguien le dijo: Te vas a quedar sola.
Eran las 4 de la madrugada de un domingo.


Echó la vista atrás unos minutos, después unas horas, unos días, unas semanas y unos meses.
Y después pensó en el día siguiente.
Y sonrió.




Sola del todo no iba a estarlo jamás.

jueves, noviembre 15, 2007

martes, noviembre 13, 2007

D.


No entender nada es lo que nos hace no perder nuestra racionalidad.
Echarte de menos lo que mejor caracteriza nuestra amistad.

domingo, noviembre 11, 2007

Cosas que me hacen sonreír en Noviembre II

Improvisar una tarde noche contigo y que sea idea tuya, hablar de todo y comprendernos más de lo que imaginamos, agradecértelo publicamente y que tú lo hagas en privado, provocándome otra de esas sonrisas.
Por poner otro ejemplo.

miércoles, noviembre 07, 2007

cosas que me hacen sonreír en Noviembre I

Hablar contigo por la noche antes de dormir
y acostarme con una dulce sonrisa en los labios
para terminar soñando contigo como un martes más.

lunes, noviembre 05, 2007

Noviembre sólo tiene una eNe

Noviembre llega con sus fríos intermitentes y sus hojas caídas. Con sus ojos sabor chocolate amargo y sus bufandas tejidas con polvo de estrellas.

Y se encierra en tus sonrisas, en las palabras que no pronuncias y en las miradas que me gusta imaginar. Noviembre sabe a ti mucho más que ningún otro mes.
Quizás porque fue el último Noviembre cuando me di cuenta que eras especial. O cuando tú empezaste a sonreírme más que por costumbre.

Quizás Noviembre sólo sea el murmullo de los meses vividos, o de los que quedan por llegar. Quizás el próximo Noviembre simplemente seas tú y nada más.

sábado, noviembre 03, 2007

Gracias



Por comprenderme en ciertos momentos.

Por no entender el mundo.

Por escucharnos mutuamente.

Por absurdas y cenicientas.

viernes, noviembre 02, 2007

Me gusta

Sentir que me necesitan tanto como yo necesito

Es decir:
  • Que mi mejor amigo me llame para no sentir que siempre le llamo yo.
  • Que el chico de las palomitas me sonría y me abrace por pura espontaneidad.
  • Hablar por teléfono por conferencia con el Reino Unido para curarnos las heridas con palabras.
  • Recuperar una amistad de doce años a pasos agigantados.
  • Volver a ser yo ... poquito a poco.

... por poner algún ejemplo.

miércoles, octubre 31, 2007

martes, octubre 30, 2007

déjalo si quieres con los demás, pero no conmigo

-¿No piensas darme un beso?
-Lo siento. Lo estoy dejando.
-¿Y por eso piensas castigarme a mí?
-Tú tienes a mucha gente que puede besarte. Mejor que yo.
-Pero eso a mí no me vale. Nadie me da besos y abrazos. Sólo tú.
-Bueno, un abrazo ... pero así, como quien no quiere la cosa.

domingo, octubre 28, 2007

A Patri

Y despedirme. Como quien pronuncia un hasta luego más. Como si pensara que cualquier día de las próximas semanas nos cruzaremos por casualidad por alguna de las calles del barrio. Como llevamos años haciéndolo. Y saber que no es así.
Una de las razones de que éste fuera mi hogar con más fuerza de la que cabría esperar, es porque formas parte de él. Y el tenerte tan lejos de Esteiro hará que nuestro barrio sea un poco más frío.
Al volver a casa hoy una lágrima brillaba en el rabillo de mi ojo izquierdo. Era porque te voy a echar de menos.
La del ojo derecho, sin embargo, era porque sé que es tu manera de reafirmar tu felicidad.

ir-racionalidad[es]




-Yo creo que todavía hay esperanza.


-No la hay.


-¿No crees que pueda haber posibilidades?


-No. Ni aunque se canse de buscar al hombre perfecto.


-Es que el hombre perfecto es él.


-Pero eso es algo que él todavía no sabe.

viernes, octubre 26, 2007

cosas que nunca te dije

Y algunas noches se me suelta la lengua
y soy capaz de pronunciar
esas palabras que sólo me atrevo a escribir.





"No me gusta
no le quiero."


"Yo le amo"

miércoles, octubre 24, 2007

cierro los ojos


Cierro los ojos

e intento recordar Infidélité.


Cierro los ojos

y sonrío al recordarte pronunciarlo.


Cierro los ojos

y siento como si tus labios estuvieran a punto de besarlos.

martes, octubre 23, 2007

Bodas de plata

Veinticinco años de vida en común.
Trescientos setenta y cinco meses para hacer evolucionar al amor por muchas etapas: amistad, sorpresa, magia, futuro, respeto, madurez, cariño.
Todo, en definitiva, es amor.

A mis padres, por esas bodas de plata que no han podido celebrar en condiciones, pero que espero que pronto harán. Porque es por ellos que aprendí a creer en el amor para toda la vida.

Aunque suene cursi …

viernes, octubre 19, 2007

Para ti


Sin exageraciones.
Sin vueltas de tuerca.
Sin dobleces.

Estoy contigo.

Para lo bueno.
Para lo malo.
Para lo que necesites.

Siempre.

jueves, octubre 18, 2007

de quereres y amares

Nunca he pronunciado un Te Quiero.
Nunca había sentido la necesidad de hacerlo.

Y ahora que la siento
no puedo.

Nunca había querido y amado tanto
sabiendo distinguir una cosa de la otra.



Nunca antes había amado así
sabiendo sin saber que todo estaba perdido antes de jugar.

Cuando en Otoño sale el sol



Para una, un FELICIDADES escrito con purpurina y pecas de mentira. Para que no deje de desgranar sus 25 otoños entre sonrisas y saltos en la vida. Por sus brillos llenos de magia y aprender a ser experta en todo lo que a ella le gusta.

Para el otro, FUERZA y SERENIDAD. Todo lo que hace dos semanas me supo regalar quiero devolvérselo ahora con creces. Porque lo merece. Porque lo necesita. Porque él fue mi muleta izquierda [igual de importante que la derecha, que ambos compartimos] y ahora quiero ser la suya y no sólo como agradecimiento, sino porque no podría no hacerlo.

Porque no soporto verte sufrir. Y las penas compartidas, parecen menos penas.

miércoles, octubre 17, 2007

Magia

No concibo la magia más que en tus ojos.
No concibo más que en tus dedos cuando tus manos, inconscientemente, me acarician.

lunes, octubre 15, 2007

Decir amigo


A tu lado he aprendido a pronunciar la palabra AMISTAD. Y tú aprendiste conmigo a experimentar la CONFIANZA. Y juntos hemos aprendido a necesitarnos. Y a pedir ayuda en los casos de máxima urgencia.
Porque cuando digo amigo, no puedo asociar el concepto con una imagen que no sea la tuya.

domingo, octubre 14, 2007

volver...sentir

Y poco a poco recuperar las ganas. Sobre todo desde que verte se ha convertido en la más motivadora de las rutinas. Cuando quererte significa sonreír, saltar, bailar, correr, llorar, emocionarse, sentirte y todo lo demás. Y decirte adiós es la única realidad a la que temo a día de hoy.

viernes, octubre 12, 2007

Cuando te alejes de aquí

Anoché imaginé que te marchabas y encontrabas a alguien que te hiciera sentir lo que yo no soy capaz.


Y no pude soportar la idea.




Y quizás cuando te vayas no deje de pensar en que es algo que realmente puede pasar.

lunes, octubre 08, 2007

Aprendiendo de nuevo a sentirTe

Y es que creo que sonrío más fuerte cuando tu estás en la trayectoria de mi mirada.
Y las horas a tu lado se me pasan volando.

Porque hoy ya no me cuesta verte como un amigo.
Aunque en el fondo todo mi ser siga completamente convencido de que podrías ser todo lo demás.

domingo, octubre 07, 2007

Coruñés de Toda la Vida


Hace hoy tres años que todo cambió. Para mucho mejor.


Porque desde que llegaste al mundo has sacado lo mejor de mí. Has despertado mi instinto maternal [acelerandoelritmodemiútero] desde antes de salir de la barriga de mamá. Y todavía nada ha conseguido emocionarme tanto como cuando me llamas "titafa".


A Mikel, en su tercer cumpleaños. Porque el es único capaz de hacer que yo le cogiera cariño a la Coru, y que fuera a menudo a verle. Porque hace demasiadas semanas que no le abrazo. Porque me revienta no poder acompañarle hoy ni mañana a soplar las velas.




Y es que siempre fue lo más grande.

viernes, octubre 05, 2007

haciendo balance sintigo

Tengo una libreta en blanco que todavía no sé cómo empezar y otra tan gastada que hasta las páginas se le caen.
Tengo un puñado de ilusiones que no alcanzo a conseguir y otro puñado de sueños q los que no me permito renunciar.
Tengo mil rutinas que me obligan a seguir; unas me intentan ahogar y otras me ayudar a respirar, pero ninguna osa dar tregua.
Tengo algunos amigos de verdad que cuento con los dedos de las manos y un manojo de vidas que han pasado ante mis ojos sin ser capaz de aferrarme a ninguna.
Y tengo un rincón en el que perderme cuando la vida me acorrala, y son tus labios besando mi pelo y tus manos acariciando mi cara.

jueves, octubre 04, 2007

simplemente

Me gusta sonreír cuando digo que cuando se trata de ti me conformo con tenerte aunque sea a tu manera.

martes, octubre 02, 2007

Serenidad

Semanas de espera, de dolor. Incertidumbre, impotencia. Desesperación. El Final. La Serenidad. Llantos tranquilos. El recuerdo de la ansiedad. Y sentir que la Luna te acompaña, que la Fe está de tu parte. Sentir el dolor, y sentir que no estás ni estarás sola. Que tu mejor amigo te acompaña en todo momento incluso en los instantes en los que no está. Que aquel que te hace soñar cada noche te abraza constantemente regalándote sonrisas para que no olvides que a su modo él también te quiere. Que la familia se arropa con vínculos invisibles siempre. Que no hacen falta lazos de sangre para sentirse en familia. Que no importa el país en el que estás, el tiempo que haga que no llamas o escribes, los acontecimientos que te sobrecojan … la amistad está por encima de todo eso. Que los peores tiempos ya han pasado, aunque cueste reconocerlo. Porque la Fe mueve montañas y da Serenidad. Porque no faltan y la luz al final del túnel. Porque ahora tan sólo queda descansar … y seguir viviendo. Cada uno a su manera. Pero con Serenidad.

sábado, septiembre 29, 2007

miércoles, septiembre 26, 2007

compartiendo sonrisas entre el dolor

Me dices que sonría, que es lo más importante. Y sonríes. Y me haces sonreír con tu sonrisa. Y sin darte cuenta me regalas momentos únicos que para ti son rutina y para mí un mundo. Porque la vida se ha empeñado en ponerse cuesta arriba y sin darte cuenta, a ratitos, tu sonrisa me la va allanando.

domingo, septiembre 23, 2007

que a fin de cuentas mañana será otro día

Días que nunca terminan, lágrimas que afloran sólo en momentos puntuales. Impotencia, desasosiego. Sensaciones extrañas, nudos marineros alrededor del estómago. Sonrisas tristes y cojines de plumas. Semanas duras, días difíciles. Atrevida ignorancia. Palabras mudas, silencios interrumpidos. Desgana. Sentirme demasiado débil para continuar. Notar que tiran de mí con fuerza como quien no admite que yo sea ningún peso muerto. Y que hoy, en cierto modo, no haya nada por lo que seguir despierta ni un solo minuto más.

lunes, septiembre 17, 2007

Cuando todo lo demás falla y tú no eres lo que desearía

Esperando los inviernos que han de venir,
desgranando los recuerdos que perdimos en cualquier rincón,
imagino tus brazos rodeándome en las tardes de domingo.


Acariciando las cuerdas de una guitarra sin estrenar,
olvidando el sabor de los besos que jamás me llegaste a regalar,
veo tus pies dibujando espirales en la arena del camino,

sin tener que pensar hacia dónde nos lleva.

martes, septiembre 11, 2007

sensaciones enfrentadas

Y sin duda lo peor es la impotencia, la espera, la incertidumbre. Que no dependa de mí ni de nadie. Que no sepamos qué hacer ni qué va a pasar. No saber cuánto tiempo tardaremos en despejar ciertas dudas. Y el cansancio físico. Y la preocupación. Y los nervios. Y el cuerpo que sin quererlo tiene que aguantarlo todo. Y no poder caer. Y no querer caer. Y sonreír a ratos. Y arrancar a llorar cuando la ocupación deja momentos libres. Y no sentirme sola en ningún momento.

sábado, septiembre 08, 2007

y a mi alrededor campeaba el otoño

Te sigo añorando cuando no estás. Y te continúo pensando cuando no estás. Porque sentirte dentro todavía es más fuerte que yo, y hace meses que dejé de luchar contra ello, porque reconozco las batallas que están perdidas de antemano. Y pese a todo, nunca estoy tan bien como cuando estoy contigo.

jueves, septiembre 06, 2007

ojos abiertos

Él se sabía querido, a pesar de todo. Dudaba, como un niño al que nadie le dijo nunca de corazón que si tenía fe sus sueños se cumplirían. Temía, como alguien para quien la soledad involuntaria era el más oscuro de los destinos. Se lamentaba, como el que descubre que la desconfianza también duele. Y al final recapacitaba. Y recordaba que nunca antes le habían querido así, que nunca antes se había sentido tan feliz.

domingo, septiembre 02, 2007

amor dormido

Sigues siendo el chico de todas las canciones, el protagonista indiscutible de mis sueños o mis disparatados proyectos de futuro. Y es curioso ver como ya no duele el tenerte cerca o verte feliz cuando no estás conmigo. Desgañitarme cuando alguien se arranca con Turnedo y pensarte en cada acorde y cada nota acompasada con que nos deleita el chico de la guitarra. Y no me importa confesar que sigues grabado a fuego y que tu sonrisa es el único universo en el que estaría dispuesta a perderte. Al menos por ahora.

sábado, septiembre 01, 2007

lo que nunca me dijeron

No me enseñaron a desmenuzar onzas de chocolate con mi paladar ni a mascar granos de café con cada pestañeo. Nadie me dijo que acorde era el adecuado, o cuantas sonajas tiene que tener una pandereta para que no suene a lata. En los libros que me leían de pequeña no decían cuánto tiempo había que esperar a desfallecer cuando se me arqueaban las cejas en demasía. A todo eso tuve que aprender sola, como quien intenta dar dos giros sin soltar la pierna para que un promenade valga lo que tiene que valer, como quien aprende a mover el bolígrafo con el impulso necesario o a tararear canciones de autor mientras muerdes el filo de tus uñas sin saber por qué.

viernes, agosto 31, 2007

los días que no estás

Ismael Serrano canta y me habla de citas a las que nunca acudí. Aún me estremezco y recuerdo tus detalles para conmigo como la mejor muestra de amistad a pesar de todo. Y sin embargo a mí no se me agota el amor. Y sigo soñando con las calles de Madrid y los posibles encuentros que la vida nos regale dentro de algún lustro. Cuando el presente se convierta en pasado pero el tiempo nos haya ido acompañando. Y mientras tanto, tan sólo me queda vivir. Y seguir construyendo a tu lado este algo que algún día quizás sea lo más grande, o una anécdota de las que nos hace sonreír mientras no dejamos de volar.

jueves, agosto 30, 2007

Bye bye baby

Y es que hay días que, sin saber por qué, estar a tu lado sin tenerte no me provoca la desolación a la que esa sensación me tiene acostumbrada.

Pero eso no quiere decir que exponga mi alma sin precauciones, como mi piel ante esos mosquitos que no dejan de desnivelar la cantidad de glóbulos rojos que circulan por nuestro organismo.

Era martes y sonaban los Bay City Rollers en mis oídos. Y me recordaban que hay mil cosas peores que una acumulación de inconexas circunstancias.

Porque en los últimos meses si algo he aprendido es que cada instante vivido es inolvidable e irrepetible. Y no pienso malgastar nuestros momentos sólo porque no sean los que deseo, sino tan sólo los que nos hemos permitido regalarnos.

lunes, agosto 27, 2007

reflexiones de las noches a tu lado

Canciones que fluyen a borbotones por mis condutos nerviosos, llantos en silencio que nunca tuvieron un sólo espectador.


Renuncio a todos los posibles estimulantes, o relajantes.

No quedan recobecos en mi cabeza que tengan neuronas desocupadas. Y sigo dándole vueltas a todos y cada uno de mis problemas, echando en falta y deseando que tenerte fuera uno de ellos.

domingo, agosto 26, 2007

noches de Luna Llena

Hoy no quiero frases mudas, ni desconfianzas. No permito más sudores fríos ni treguas a mis neuras de lunática empedernida. No me importa que se me diluya la concentración o los buenos propósitos en frases pasadas a lápiz de las canciones que más me llegan, o en besos y abrazos que cada día necesito más para no caer en la espiral de acrobacias involuntarias. Ni miedos, ni sueños incumplidos. Ni risas añoradas, ni lágrimas calladas. Hoy sólo quiero sentirme bien conmigo misma, sin motivos aparentes.

sábado, agosto 25, 2007

sin daños

Tenerte cerca por momentos no me hace ni la mitad de daño que alejarme de ti por miedo a sufrir.




El tiempo pone cada emoción en el rincón adecuado;
al menos eso dicen.

martes, agosto 21, 2007

a ratos

A ratos te tiemblan las manos
a ratos te miro sin que nadie más se de cuenta.
A ratos me descubro pensándote
y a ratos intento dejar de hacerlo.
A ratos transcribo las sensaciones que me provocas.
A ratos quisiera no haber llegado a este punto..
A ratos quisiera no haberte conocido
pero a ratos me convenzo de que, pese a todo, ha merecido la pena.

domingo, agosto 19, 2007

¿un mundo feliz?

Sentir que el verano se me agota, pero no con él las ganas de ti. Que estos días son ropa vieja de ayer y no un preludio de lo que queda por venir. Seguir sólo el primero de los pasos que me alejan de ti mientras intento recordar cuáles venían después. No dejar que se me olviden todas aquellas frases que ayer pronuncié y que echaban por tierra la verdadera esencia del amor.

jueves, agosto 16, 2007

No debería

No debería buscarte en las canciones de airbag o de un tal Daughtry, ni escupirte con las pepitas de grosella que encuentro en la mermelada. No debería sonreírte cuando me sonríes, ni mirarte cuando estás de espaldas. No debería encontrarte, ni buscarte sin darme cuenta.

No debería.

miércoles, agosto 15, 2007

lunes, agosto 13, 2007

de promesas y miradas hacia adelante

Prometo no inventarme más cortes y edición, simplemente dejar que el tiempo y las circunstancias decidan por nosotros. Prometo dejar correr los días y sobre todo las noches para aprender a abrazarte y sentir sólo lo imprescindible, para liberarme de esas ganas de hundir mis dedos en tus mechones rizos, para poder sonreírte sin que el resto del mundo piense que muero a ratitos. Y por primera vez siento que mis promesas valen lo que tienen que valer, que no intento engañarme y decirme [y decirte] que ya no te quiero ni te quise nunca cuando sabemos que no es así. Pero después de meses de detalles sin importancia y andamios para una amistad en construcción he de confesar que si algún día se me acaba el amor, tampoco tendré nada que reprocharte. Como hasta hoy.

viernes, agosto 10, 2007

sintiendo

Y me descubro nerviosa sin motivo, expectante sin expectativas, jugueteando con mis nudillos, mordisqueando mis uñas, envolviendo mis mechones con los dedos. Intranquila, insólitamente desconcertada. Ganando y perdiendo tensión por momentos. Sin conocer los porqués. Y te siento en cada vuelco que da mi corazón.

jueves, agosto 09, 2007

vidas cruzadas

Cerró los ojos. Sentía un sudor frío por la nuca. Respiró hondo. No eran mariposas, eran sus vísceras las que daban vueltas en espiral sin ton ni son. Perdía la noción del tiempo. Algo pasaba.
Abrió los ojos. De repente. Se incorporó sin decirles nada. No importaba nada. Tenía que escapar. Refugiarse en sí misma unos segundos. Echar fuera todo aquello que la desequilibraba.

Y lo hizo. Y regresó sin saber que decir. En silencio. Les extrañó que callase. No solía hacerlo a menudo a no ser que reflexionara en compañía. Y quisieron cuidarla y mimarla. Como si fuera un pajarillo indefenso. No, no lo era. Ni siquiera le gustaba aparentarlo a fin de cuentas.

Y Él la despidió con una caricia en su mejilla mientras ella sonreía y le cogía la mano para decirle adiós. O hasta mañana. Después de una tarde de sonrisas, de caricias y conversaciones de todo tipo. Después de saberse feliz aún sin tener nada más que lo predecible.

domingo, agosto 05, 2007

día D

Recordar que hace un año olvidé como se deletreaba el concepto “s-o-l-e-d-a-d“. Que el olvido no existe y la distancia depende del metro con el que se mida. Sonreír, ser feliz durante más de trece horas por el simple hecho de saberse lo más importante del día al menos para algún corazón. Dejar de querer ser princesa desde el momento en el que te sientes una reina. Fotografiar cada momento que merecía la pena ser recordado. Querernos, y dejarnos querer.

Para el mejor amigo que la vida me pudo regalar. Porque no me merezco que me quiera ni la mitad de lo que lo hace.

jueves, agosto 02, 2007

imposibilidad de huir

Porque podría callarme y no decir nada. Pero estoy cansada de guardarme todas las palabras, de no saber cómo pronunciarte cuando te marchas después de dedicarte a hacerle jirones a mi alma. Que me buscas, que te evito, que te persigo, que no te importa. Y nada vuelve a ser lo mismo. Sentir tu manos o tus ojos sobre mí, saberme vulnerable a tu lado y no querer evitarlo. Intentar alejarnos el uno del otro sin lograrlo al fin y al cabo. Que no puedo escapar de ti, que no puedes prescindir de mí. ¿Y qué hacemos ahora que esto nunca empezó, cómo terminamos de una vez por todas con esta situación?

martes, julio 31, 2007

días de verano

Cuando el sol está en lo alto y la playa de la ciudad se nos queda corta. El mes de los cambios se acaba y la niebla amenaza unas vacaciones que nunca lo fueron del todo. Se me agotan las palabras y las ideas se escapan. Por momentos, sólo importan tus manos, el sol y la sal, tu sonrisa, mis manos, tu espalda y mi espalda, y nosotros. Aunque no estemos solos, aunque el mundo no se pare cada vez que tus dedos rozan mi piel.

Porque pasar una tarde contigo a solas me provoca un estado de felicidad relativa que puede durar una semana.

miércoles, julio 25, 2007

inevitable es sentirte dentro

Basta que mis sentidos que te echen de menos para que hagas acto de presencia de un modo u otro. Apareces como si tal cosa, para hablar sobre todo y sobre nada, para bromear, para recordarme por qué sentía lo que siento. Provocas mis sonrisas más sinceras y enciendes mis ilusiones más simples. Y a ratos, me descubro creyéndome feliz tonteando con tus cambios de humor. Y te busco, inevitablemente, cuando te siento un poco más cerca que cuando escapaba de ti. Y me buscas, sin mayor interés que el de antaño, cuando descubres que vuelvo a estar receptiva. Y vuelves a hacerme sentir especial sin a penas decir nada.

lunes, julio 23, 2007

al volver ...

Solías sentarte enfrente en las mañanas en las que me faltaban las palabras, y también en las tardes que me sobraban. Las semanas pasaban y las rutinas se apoderaban de nosotros. Siempre había algo que nos hacía pensar que no todo iba bien, pero al fin y al cabo, nos tuvimos el uno al otro para no perder la capacidad de sonreír. Y eso es algo que mis manos no han dejado de echar de menos.

domingo, julio 22, 2007

y hasta aquí hemos llegado

Cuando te has cansado de darle vueltas a la cabeza, cuando has hecho rebosar [y hasta derramar estrepitosamente] el bote de los pensamientos, y una vez aplicados todos los posibles razonamientos que permiten entonar un mea culpa te das cuenta que a veces no se puede hacer nada más. Que la frustración existe y no todo tiene solución, o al menos una solución plenamente satisfactoria, pues de no ser así no existirían los dilemas [eso lo decía alguien que definió el conocimiento como un estado mental].Entonces, cuando ya no puedes hacer más, cuando tienes la plena convicción por primera vez de que realmente no todo es culpa tuya, no queda otra terapia que poner pies en polvorosa y escaparse durante quince horas sola o acompañada encadenando canciones que me hablan de amor, pero que por primera vez no duelen porque prefiero el desamor ligado a la amistad, que la supuesta amistad truncada por la indiferencia.

sábado, julio 21, 2007

nuevoVs.viejo

Y se despertó un día de finales de la peor semana del verano descubriendo que la estupidez humana era considerable en su pequeña ciudad. Pensando si realmente existía otra posibilidad de evitarla que escapar antes de contagiarse inevitablemente del virus de la inmadurez constante que marcaba cada actuación irracional. Y pasó de la indiferencia a la rabia pasando por la incomprensión. Y se dio cuenta que amar por costumbre era una incoherencia. Y que definitivamente había aprendido a distinguir por qué merecía la pena llorar y por qué no.

miércoles, julio 18, 2007

fabricantes de sonrisas

Días negros, o grises. De los que no existen las sonrisas más que en los alrededores. Mimos injustificados y lágrimas de víspera que todavía pesaban en sus párpados. Inseguridad, celos, a veces miedo. Y rabia contenida de no ser capaz de inventar sonrisas. Luchando contra la soledad irreal, decisiones precipitadas, un “entreluscoefusco” improvisado y convertir la melancolía en risa, y las muecas en sonrisas. Inventar conversaciones, frases e historias que no vienen a nada. Y al final, sentirse un poco más feliz.

martes, julio 17, 2007

esperando a que salga el sol

Ya se había cansado de llorar. Se le habían gastado las lágrimas. Sola, cada noche, en aquel sofá granate que usaba de refugio nocturno, escuchando chicas donostiarras que le decían lo que quería o no quería oír. Cansada. Cansada de sentirse siempre igual. Sabiendo que jamás había llorado por aquello que terminaba, sino que siempre lo hacía por las historias que no llegaban a empezar. Y eso provocó que el mayor arsenal de lágrimas que jamás había soltado sin motivo inundara su cuarto aquel lunes de julio, incapaz de parar siquiera a respirar un poco más hondo..

lunes, julio 16, 2007

días que pasan

Julio nunca dio tregua. Ni tus ojos, ni mis manos. Tu ausencia y/o presencia revive la sensación de ligazón emocional de la que sólo me supe librar la última vez que Julio me trató bien. Recordando que los veranos siempre implicaron malas sensaciones, pero además este año sabe a desgastado. Que no importa qué canción me haga llorar.te o cuál quiero hacerme creer que quiero sentir.te porque ya no soy yo la que decide. Que las noches me traen a la mente tus labios y hay días en los que mi alma se muere de pena. Porque para qué decir o hablar de cosas banales o frases bonitas que no dicen nada. Si, en realidad, sé que empecé a quererte cuando ya sabía que no podía hacerlo.

domingo, julio 15, 2007

alguna de mis noches

Desasosiego. Lluvia. Suciedad. Reflexiones sobre momentos surrealistas. Pasos cortos y rápidos. Arrepentimientos. Recuerdos. Promesas que a veces valen mucho y otras no valen nada. Mentiras. Falsedad. Encuentros. Fotografías embotelladas en recuerdos. O viceversa. Nostalgia de otros tiempos. Amores pasados. Gentes que te rodean. Amigos presentes. Conocidos futuros. Tú, yo y el de más allá … ¿acaso importa? Besos, abrazos. Lluvia. Gotas de la noche que me traen tu rostro a mi memoria sólo puntualmente. Risas. Canciones. Sonrisas. Y de nuevo ese Ojalá que nunca llego a querer dedicarte. Tropiezos. Patadas. Frases entrecortadas y entrecruzadas. Llamadas. Indiferencia. Incomprensibilidad. Lluvia.

sábado, julio 14, 2007

todavía

Todavía me queda mucho que escribir, que llorar, que sentir. Todavía quedan canciones que sin saberlo hablan de ti. Todavía existen sonrisas que no dicen nada aunque se mueran por hacerlo. Todavía no sé pasar página, no sé no pensar en ti, no quererte, no hacerme ver cuando siento que te alejas. Todavía no.

-¿por qué?
-no lo sé, nunca lo supe, y sé que no lo sabré
-¿ y todavía …?
-todavía …

jueves, julio 12, 2007

estación Soledad

No soporto estar sola. No me gusta refugiarme en esa soledad que construí años atrás. Quizás porque me recuerda a cuando la soledad no era voluntaria, no fue algo que escogí sino que la vida me obligó a vivir a fuerza de ostias en la nuca. Arrastrar los pies ya no me lleva a ninguna parte. He decidido que a partir de mañana caminaré en espiral de puntillas, sí, pero sobre la arena.

miércoles, julio 11, 2007

sobre la atracción

Nunca supo distinguir bien los colores, o contar números primos de carrerilla. Solía conjugar los verbos a su manera y caminaba siempre con las puntas hacia dentro y los talones hacia arriba. Dibujaba espirales con las uñas de los pies y jamás soportó los relojes en su muñeca izquierda. Le costaba un mundo enamorarse, pero cuando lo hacía le duraba varias vidas. Jamás entendió las reglas de la atracción, ni concibió la palabra morbo aplicada a su persona [sobre todo cuando provenía de algún desconocido]. Quizás era por eso que cuando sus defensas estaban bajas, sentía más y más fuerte la atracción frente a la ausencia de aquel que siempre le hizo estremecer.

martes, julio 10, 2007

de.lirios de enfermedad

Los días y las horas pasan y tú no estás a mi lado. El calor viene y se va por momentos y mi garganta no soporta tu ausencia, ni yo tampoco. Mi cuello se muere por una de tus caricias, esas que no dejo de imaginar mientras tirada en un sofá veo la vida pasar. El sol entre, a ratos, por la ventana del salón y el viento se ha escapado por la puerta de atrás, dejándome sola en esta absurda ciudad. Y mientras me debilito poco a poco y mi positividad se desmorona por segundos, pienso en qué momento dejé que este verano volviera a ser como aquellos de antaño, en los que las ataduras emocionales siempre me eclipsaban los momentos de distensión.

lunes, julio 09, 2007

Cuando no te tengo ... y lo que seguía

Cuando las vacaciones a penas significan descanso y despreocupación. Cuando el jardín más cercano está este año demasiado lejos. Cuando todavía es demasiado temprano para saber si éste será un buen día, una buena semana o acaso un buen mes. Cuando el verano sabe menos a verano que en otras vidas. Cuando nadie entiende nada de lo que sucede. Irremediablemente siempre acabo pensando en ti. Y es que la palabra inevitable se me queda corta, y a estas alturas ya la hemos desgastado.

domingo, julio 08, 2007

noches

Nos pasamos la vida metiendo la pata, cometiendo errores continuamente, sin parar de tropezar en la misma o en distintas piedras. Todos y cada uno de nosotros lo hacemos y nos cansamos de repetir que esa será la última vez. Pero nunca nos damos cuenta del todo. Observamos como todos se equivocan y pensamos siempre que las nuestras caídas son menos turbulentas que las del resto. Y nos esforzamos en maquillar nuestras inseguridades y ocultar nuestras acciones inapropiadas intentando cantar a voz en grito Ojalá no te hubiera conocido nunca. Y por un momento nos lo llegamos a creer.
Y al momento siguiente imaginar cómo sería el no haberte conocido, y sentir un nudo en el estómago pensando en una vida en la que tú no existieras.

sábado, julio 07, 2007

razonamientos de aguacate y cerveza

Y ella dijo: te entiendo. Comprendo que no existan motivos para buscarle raciocinio a determinados comportamientos. Entiendo que canalices tu rabia hacia ti y no hacia él; aunque canalizar siempre fuera una palabra que nos supera. Comprendo que tú, como yo, no puedas evitar o controlar ciertas cosas. Entiendo que hay cosas que no decidimos y simplemente suceden. Y por un momento, por una vez, sentí que mi estupidez era perfectamente normal. Que todos hemos sido idiotas la mayor parte de nuestras vidas, pero sólo unos pocos humildes nos atrevemos a confesarlo. Y sentí la libertad de poder decir en cualquier momento cualquier pensamiento que mis sentimientos hicieran brotar de mi alma y no de mi cabeza. Porque expresarlos era una tontería, pero callarlos sería profundizar en una espiral que empezó en Noviembre a tener nombre propio.

viernes, julio 06, 2007

estupidez infinita

Odiarme. Sólo puedo odiarme a mí. Por no saber olvidarte. Por no aprender a intentarlo. Por buscar ínfimos detalles de tu existencia en los sitios más inimaginables. Sólo puedo odiarme. Porque ni siquiera puedo odiarte a ti. No puedo odiarte por esa perfección que asomas cuando me emperro en buscarte defectos. Perfecto. Todo lo perfecto que puede ser un ser imperfecto. Perfecto en tus cumplidos, en tu sonrisa. Perfecto en tu humildad, en tu responsabilidad. Perfecto en simpatía, en quedar bien. Perfecto en no olvidar más que lo necesario. Perfecto en no intuir más que lo evidente. Perfecto en ser amable y en no querer amar. Perfecto en aspirar a un mañana, en escapar de todo lo que te ata. Tan perfecto que ni siquiera puedo odiarte por ello. Y por eso tan sólo me odio a mí. Por no tener ya el bagaje suficiente como para superar ciertas cosas. Me odio por emperrarme en conseguir algo que nunca estuvo a mi alcance. Por no dejar de soñar cuando la vida ya se ha cansado de decirme que las princesas nunca existieron.

jueves, julio 05, 2007

fórmula exacta

Explícame como es eso de la vida. Cómo la frase más bonita que he escuchado jamás puede ser al tiempo la más dolorosa. Cómo se pasa de la súplica al ruego sin salir de la oración. Cómo me invento tus pasos cuando te alejas irremediablemente haciendo ver que te acercas. La piel ya no es un camino y no hay planes que valgan, ni fórmulas ni soluciones compatibles con mis ojos. El tiempo vuelve a ser relativo, y largo en la brevedad. Simplemente quizás sea cuestión de reconocer que todo lo que siempre he creído existe de verdad, pero no está hecho para mí. Sólo eso.

minutos regalados

Todavía se me eriza la piel al conversar contigo en pleno mes de julio. Aún se me forma un nudo en el estómago al verte aparecer. Y me resulta imposible ignorarte o ignorar tus palabras y cumplidos. O imaginar tu cara al escribirme. Reconocer tu humildad cuando te quitas méritos y no permites que yo lo haga. Y sentirme orgullosa como si fueras algo mío cuando estaríamos más lejos cada día si no luchase contra la ficticia dignidad que me obligo a tener ante ti. Creo que lo convierto todo en algo demasiado complicado.

miércoles, julio 04, 2007

tactos silenciosos

Siempre callo demasiado. Yo lo sé. Tú lo sabes. Y ellos también. Me refugio en el silencio desde que tengo uso de razón. siempre lo he hecho así, y lo seguiré haciendo porque no aprendí a actuar de otro modo. Porque intentaron enseñarme a abrir mi corazón y sólo puedo hacerlo a poquitos, porque ya era demasiado tarde para cambiar. Y porque precisamente quien más me conoce es quien menos entendería todo lo que callo. Porque ni yo misma lo entiendo. Y sé que tú menos que nadie. Pero tampoco yo comprendo ciertas cosas de ti. Y a veces no quisiera intentar entenderlas. Porque las explicaciones que se me ocurren duelen demasiado.

martes, julio 03, 2007

has de saber

Las mañanas se quedan cortas. No quedan paraguas con las varillas enteras ni zapatos que me lleven por el buen camino. A veces procuro salvarme entre abrazos que me invento o tejiendo la realidad que me aleja irremediablemente de ti cuando lo que quiero es meter mi mano entre tu pelo para hacer que mires de verdad otra vez. Y de nada sirve llorar un minuto más escuchando las canciones que me hablan de ti cada noche o cada mañana. Y tragar y tragar saliva al intuirte en conversaciones que pretenden matarme poquito a poco sin conseguirlo. Porque siempre que quiero, nunca puedo. Y ni tú ni yo sabemos evitarlo.

lunes, julio 02, 2007

Y a quién le importa

Puedo buscarte o encontrarte en cualquier canción de Marwan o en las líneas de varios relatos de Reverte. Puedo dibujarte con la pluma de mis labios o morderte como el filo de mis uñas. No importa que sea julio o que se me enfríen los pies descalzos. Hay cosas que no puedo evitar. Aunque no te lo quiera reconocer a cada instante. Porque hay semanas en las que simplemente miro hacia delante.

domingo, julio 01, 2007

Nosepuedesermás [osisepuede]

Está prohibida la frivolidad, no está permitido callar ni arrastrarse, y sigue siendo delito caer. Alguien dijo: “piensa en ti, sé tú misma, recuerda que eres importante”. Y no pienso olvidarlo. Ni por muchas veces que mire al pasado, ni por mucho miedo que pueda darme pensar que existe un futuro. Y hay días que en una tarde puedo pasar de la indiferencia absoluta a la sonrisa más sincera, rociando cada palabra con escalofríos varios que nunca supe ocultar del todo. Porque todavía me cuesta mirarte a la cara y recordar esa manera que tienes de mirarme. O como giras la vista cuando notas que aunque me cuesta puedo ser capaz de mirarte todavía de la misma manera. Pero pese a todo necesitaba empezar a normalizar nuestras rutinas y los encuentros que evito y busco consciente e inconscientemente cada día.

sábado, junio 30, 2007

de diálogos frívolos y vasos que se van

Ella estaba sentada una mañana de verano en el sitio de siempre, con la consumición de siempre y una de sus acompañantes habituales. De repente recordó que había olvidado el pan y cruzó a comprarlo a la papelería de enfrente. Al volver, le pareció ver su perfil en la terraza pero decidió no comprobarlo. Entró y se volvió a sentar. Al girarse vio a través de la ventana que estaba en lo cierto. Él con toda su cuadrilla estaban en la terraza y se disponían a marcharse, para lo cual, primeramente habrían de entrar a pagar sus consumiciones. Vaya. Qué bien. O lo que sea. Hola. Tranquila, no te levantes. No tenía intención. Si quiere que se acerque él. Y él se acerca. Y habla. Y cuenta sus cosas. Y pretende quedar bien. Y le enseña fotos de ayer y hoy. Y la incita a buscarle en las noches en las que siempre se encuentran y nunca pasa nada. En las conversaciones sin sentido de las que no escapa aunque debería. Y los vasos se caen. Quizás porque reconocen la tensión que intentan empañar con las medias sonrisas. ¿Vendrás? Y para qué pregunta si le da igual. No lo sé. Aunque en realidad sabía que sí. Pero por una vez se equivocó. Porque los vasos se caían. Y pensó que quizás quería decir algo.

martes, junio 26, 2007

sabor clorofila

Recuerdo tu olor y también el que imaginé para ti. El tacto de tus rizos mojados. La sensación de tu mano en mi espalda o tus ojos buscando una sonrisa bajo mis pecas. Recuerdo que hubo un tiempo en el que no sé si la nostalgia o la necesidad nos unieron más que el resto de nuestras vidas. Recuerdo que había demasiadas cosas que desconocíamos. Y hoy todavía no entendemos qué nos deparará el futuro, o simplemente el presente. Y a veces me paro a pensar si en realidad es miedo o expectación.

lunes, junio 25, 2007

atravesando marquesinas

Quizás llegará un día en el que me preguntes por qué te quiero. Y cuando ese día llegue no sabré qué responder. Como todos los sentimientos, este es el más irracional. Y mientras busco palabras que construyan un motivo para poder darte una respuesta, me preguntaré por qué tú sabes que te quiero si jamás me he molestado en admitirlo, ni siquiera a mí misma. Y sabiamente responderás: “me lo estás diciendo ahora, me lo dices cada día, con cada mirada, en cada gesto, con cada palabra, en cada silencio”. Y yo seguiré, a pesar de todo, sin saber qué decir.

domingo, junio 24, 2007

olvidos apalabrados

Ya no le importa hablar. Dicen que cuando eres capaz de hablar de algo es porque ha dejado de doler. Pero no es cierto del todo. Aunque quizás la realidad es que aunque aún duela, es capaz de racionalizar sus pensamientos. Es capaz de buscar los porqués y encontrarlos incluso. Porque a pesar de todo sigue siendo inevitable hacerle protagonista de todos los sueños que inventa.

sábado, junio 23, 2007

De noches sin magia y fuegos que hielan

Y hay días en los que sientes que ya no queda nada. Ni borrones de tinta, ni miradas furtivas, ni rescoldos de magia. Y lo que es peor, empiezas a plantearte si existieron alguna vez. El pasado se vuelve impreciso y recuerdas que nunca fuiste demasiado capaz de distinguir los sueños de la realidad. Quizás porque decidiste refugiarte en tus rutinas cuando no había nada mejor, quizás porque no supiste ver lo que la vida te podía ofrecer, o quizás es que nunca te ofreció nada y tuviste que tomarlo todo prestado. Quizás por eso cada vez que agotas un ciclo tienes que pagar con tu alma la fianza.

viernes, junio 22, 2007

Sigue siendo inevitable creer que en cada uno de mis actos puedas ir más allá. Sigue siendo difícil sonreírte sin decirlo todo con mis ojos. Sigue siendo difícil encontrarnos y saber que intuyes muchos de los pensamientos que acuden a mi cabeza. Sigue siendo difícil disimular que me estremezco tan sólo con que me mires. Sigue siendo imposible, a pesar de todo, no sentirlo.

jueves, junio 21, 2007

Porque hay conversaciones en las que inevitablemente aparecer y, a ratos, a penas dueles. Porque hay días en los que a penas pienso en ti porque hay miles de rutinas y preocupaciones en las que emplear mis pensamientos. Pero también es cierto que existen momentos cercanos a la extenuación neuronal en los que no me importaría que estuvieras lo suficientemente cerca como para poder abrazarme.

martes, junio 19, 2007

No me canso de buscarte inconscientemente, de evitarte premeditadamente, de tirar y aflojar la cadena de nuestros encuentros fortuitos. ¿Quién dijo que el olvido fuera fácil, que bastaba con pronunciar un “ni siquiera quiero saber si te quise” para cerrar de golpe todas tus puertas? Suelo reconocerte en cualquier gesto o rutina que pudimos compartir. Y sé que no debería hacerlo.

lunes, junio 18, 2007

Hay demasiadas rutinas en esta ciudad que me traen tu olor, aunque no quiera. Quizás es que existen demasiados nexos de unión a estas alturas. Quizás. Y no puedo culparte por querer escapar cuanto antes de aquí. A veces no es nada fácil sobrellevar el microcosmos que la vida nos brinda cada mañana. Quedarse atrapados en él es algo de lo que cada vez más pretender huir. Pero si tuviera que escoger, yo me marcharía a dónde estuvieras tú.

domingo, junio 17, 2007

Todavía soy incapaz de no estremecerme del todo cada vez que te acercas. Me sonríes a pesar de todo. ¿Por qué, por qué siempre sonríes? Te acercas, saludas, y sonríes. Tu mano en mi espalda, haciéndome sentir pequeña e indefensa ante esa sonrisa, antes tus palabras. Y no la separas, la mantienes hasta que ves que yo también sonrío. No permites que me aleje del todo, no te crees mi pose frívola. Esto sigue siendo el paradigma de las medias tintas. O no sé muy bien lo que. Pero he descubierto que no basta con decir quiero para poder olvidarte. Porque ni hoy ni nunca he tenido nada que reprocharte.

sábado, junio 16, 2007

La lluvia golpea el cristal. Llueve “miudiño” y el cielo gime, carraspea. La noche no llega a pesar de todo, los minutos pasan. Y nunca pasa nada. Al menos no a ella. Nunca. Descalza, imagina cómo será eso de ponerse el mundo por montera. Todos piensan que está harta de hacerlo, pero en realidad jamás fue capaz. Hoy más que nunca se siente encerrada en si misma y en su propio universo. Tiene recuerdos borrosos que empañan el cristal. Sí, no es la lluvia lo que le impide distinguir las ramas de los árboles. Son sus rizos húmedos recién lavados, su olor, su sudadera de rayas, su sonrisa … que han decidido no marcharse del todo. Ella procura no morderse las uñas sin demasiado éxito. Los ojos se le humedecen. ¿Cuánto va a costarle esta vez el olvido?
Tiene la sensación de que va a necesitar hipotecar su corazón durante demasiadas lunas.

viernes, junio 15, 2007

No te buscaba, no te esperaba. Ni siquiera pensaba en ti. Apareciste en un momento en que intentaba concentrarme en pequeñas y grandes cosas que ocuparan mi mente y la alejaran de tu recuerdo. Y llegaste, sin avisar, con una sonrisa de las que siempre tuviste guardadas para regalar. Y aunque mis adentros se removieron de arriba abajo como un torbellino de ansiedad, supe quedármelo para mí y sonreírte con reservas. Y aunque no traías las mejores nuevas no pude verte mejor. Y me detesto por eso. Por no saber evitarlo.

jueves, junio 14, 2007

Y hoy, como otros días atrás, he dedicado muy pocos minutos a jugar con tu recuerdo. Pocos, pero como antes. Quizás porque no soy quien de hacerme a la idea de que las cosas terminen antes de empezar. Otra vez. Porque había algo que me decía que esta vez podía ser diferente. Quizás sea ese algo el que no me permite sepultarte bajo la lluvia primaveral que nos acecha.

[-Voy a olvidarle.
-¿Definitivamente o sólo va a ser un intento?
-…
¿y cómo quieres que lo sepa?]

miércoles, junio 13, 2007

Decirte que no me pasa nada o que sí estoy bien no es mentir cuando sé que no te lo crees. No podría engañarte aunque quisieras. Ambos sabemos que en eso de conocer a la gente, tú siempre has jugado con ventaja. Y aunque calle, sé que no estoy sola del todo. Pero no hoy, sino desde hace meses.

martes, junio 12, 2007

Que se me cierran los ojos y me estalla la cabeza, me sudan las manos y se me enfrían los pies. El flequillo se me descoloca y ya no puedo morderme más las uñas. Me sobran los post-it desde que ya no te escribo y camino descalza por las bibliotecas porque no me importa lo demás. Y todavía no sé como reaccionará mi piel al verte después de tantas espirales.

lunes, junio 11, 2007

Deja que me refugie en las caricias y abrazos que me regalas a diario, en la confianza que depositamos el uno en el otro sin preguntarnos el porqué, en los miedos a que eche en falta tu absoluta atención cuando crees que disminuye y no alcanza lo que merezco. Sólo así podré seguir sonriendo esta semana. Sólo así podré querer aprender a olvidar. Y luego hablamos.
Cuando me preguntan qué te pasa y tengo ese acto reflejo de contestar nada. O si preguntan estás bien digo que si. Lo que pasa que a veces hay alguien que no se lo cree. Y que piensa que le engaño porque tengo algo que reprocharle. Lo que no sabe es que él es el que hace que no caiga del todo. Y debería empezar a creérselo.

sábado, junio 09, 2007

corte y edición

He de decir que hoy podría proclamarle al mundo que a partir de mañana no volveré a pensar en ti, pero sería engañarme. Y además no creo que al mundo le importase. Realmente creo que lo único que voy a decir al respecto lo dejaré plasmado en estas letras y después guardaré silencio. Y romperé y borraré de mi recuerdo los restos que inconscientemente has ido dejando por los rincones de mi alma. Pero no diré adiós ni hasta siempre, porque de hecho nunca hubo un principio, así que no puede haber un fin. Mi vida es tan cíclica como el tiempo de antaño, y aún así no me acostumbro a aprender a remontar el vuelo. No sé si he llegado a quererte, pero no puedo ni quiero volver a planteármelo más. Y quiero que sepas que escribo sin rencor, desde el cariño que hoy y siempre te profeso, con las ilusiones resquebrajadas, con un corazón que jamás estuvo roto, pero cada día más debilitado de tanto remiendo, y unas alas que se cansan de intentarlo una y otra vez. Con el firme convencimiento de que ésta habrá sido la primera y la última vez que llore por ti. Y no voy a decir nada más.
[Para aquel que pudo hacer realidad mis sueños y ni supo ni fue capaz]

miércoles, junio 06, 2007

entregada

Incluso en los días que me evado, que me concentro, que me entretengo; incluso en las horas en las que me planteo el futuro, el pasado, el presente; incluso entre las rutinas que me envuelven y las monotonías en las que lucho por no caer. Incluso en todos esos momentos siempre acabo pensando en ti. Porque he descubierto que tu espacio empieza a ocuparlo todo.

paranoias

La ilógica sensación de sentirte sola sabiendo que no lo estás. Los altibajos emocionales que te recorren al atardecer de un lunes cualquiera. Querer huir una y otra vez de algo que ni siquiera estás segura de que te persiga. Pretender recurrir a alguien y no saber por qué. Cansarte de repetir que has aprendido a no dejar que la vida te supere y llegar a creértelo sabiendo que no es verdad. Llegar a olvidar todas las razones que te hacen sonreír a diario, sin que hoy exista un motivo añadido a ayer, sino muchos menos.

martes, junio 05, 2007

Tardes que transcorren sen máis novidade que encontros sorpresa ou risas contaxiosas. Conversas fluidas entre plans e recordos. A sensación de estar a gusto, de estar coma na casa. Falar sen dicir nada, adivinar os pensamentos do resto. Sentirse en familia nos paseos de inicios de xuño. Saber que sempre houbo e haberá algo máis forte ca nós que nos une máis aló do tempo.
Debería dejar de conformarme con las migajas de tu presencia, pero nunca me enseñaron a ser exigente con la vida. Lo que sí aprendí hace tiempo fue a saber esperar. Y sabes que sigo callando demasiadas palabras. O a lo mejor no lo sabes porque te da miedo siquiera intuirlo. La solución sería olvidar, si estuviera permitido. Sentir en silencio nunca me convenció del todo, pero siempre acabó siendo mi sino.

lunes, junio 04, 2007

Mi problema es que sueño demasiado, y mi falta de concentración siempre hace volar mi imaginación. Aún así he aprendido a distinguir realidad de ficción, a duras penas. Y aunque soy capaz de esperar lo máximo de los demás, hasta el detalle más insignificante me sorprende e ilusiona. Y nunca me siento defraudada.

domingo, junio 03, 2007

horas que transcurren en nuestro rincón

Imaginándote donde sé que estás. Coleccionando diálogos fugaces escritos entre libros con post-it(s) amarillos. Reconociéndote en cada persona que sé cercana a ti, aunque tú no estés. Soñando con encontrarte por casualidad, preguntándome si algún día de estos volverás por aquí.

sábado, junio 02, 2007

Noches en las que tu imagen me persigue. Tus palabras. Tus sonrisas. Tus gestos. Tú. Que te hagas notar cuando no pienso en ti. Que te dejes ver incluso cuando cierro los ojos. Que no mueves ficha pero tampoco te comen y te hacen volver a casa sin contar diez ni veinte ni nada que se le parezca. Y los detalles. Los que dejas escapar, los que no permites que se te escapen. La vida está repleta de pequeños detalles, de sorpresas, de notas que aparecen en letras de colores. El camino está repletos de momentos que nadie nos pregunta si queremos vivir, y sin embargo queremos creer que decidimos nosotros. Yo no decidí sentir. Yo simplemente te conocí.

viernes, junio 01, 2007

Ella creció rodeada de gente pero construyendo su propia soledad. Encerrada en su burbuja donde solía llorar cuando nadie la veía. Nunca fue muy dada a besos ni abrazos. Le sobraban, le faltaban. Un día alguien le enseñó a necesitar cariño. A necesitarlo de verdad. Y no supo volver a vivir sin abrazos, ni a sonreír sin un beso. Aprendió a decir te quiero sin temblar, y a repetirlo sin que sonara a gastado. Y los días en que sus ojos no brillaban del todo, al final se sabía feliz, porque su fuente de caricias perpetua estaba a su lado, sin permitirle jamás que se sintiera caer.

jueves, mayo 31, 2007

sin miedo a sentir

No me da miedo dar un paso adelante o admitir que mis sueños se han escapado totalmente a mi control. No, no es miedo lo que me impide avanzar. No es miedo lo que no me permite lanzarme a una ilusión ilimitada o a una historia que nunca tuvo un principio ni tendrá un fin. No es miedo lo que siento. No conozco ya ese miedo que me paraliza los músculos o hace que mis palabras se las lleve el viento. Ese miedo que me obliga a esconderme en esa burbuja hoy ya en desuso. No, definitivamente no tengo miedo. Esta vez no es el miedo. Creo que esta vez eres tú. Porque nunca en estos casos las cosas dependen de mí. Y empieza a parecerme una espiral que acabará por envolver todas y cada una de mis vidas.

miércoles, mayo 30, 2007

ascendente en acuario

A veces me llega simplemente con verte sonreir aunque no adivines que te miro. Porque todos los cálculos que hace mi cabeza para entrecruzar nuestros ojos acaban por resultar un fracaso. Y mi signo dice que hoy mi energía se desborda por momentos.
Busco rutinas que me envuelvan el alma, y quehaceres que me mantengan la sonrisa en los labios mañana y tarde. Guardo besos y abrazos de los que recibo cada día para que si algún día me faltan pueda aprovechar esa reserva. Porque cimenté mi fuerza en los echar de menos. Y ahora ya no recuerdo cómo era mi vida cuando estaba sola. Porque la Soledad involuntaria es algo que quiero dejar atrás. Y mientras tanto se me sigue erizando la piel con sólo pensar en ti los días que no te veo y te obligo a hacerte notar.

lunes, mayo 28, 2007

Des-inspiración

Creo firmemente que la felicidad me desinspira, y que cuando estoy bien mis musas se van de vacaciones. En mi opinión, deben de pensar que en lugar de musas, son ángeles de la guarda, y por eso acuden en masa ante mis gritos de socorro. Lo cual hace que mi soledad sea menos traumática. El problema es que cuando las aguas vuelven a su cauce, desaparecen. Sin decir adiós, sin prometerme que volverán el próximo otoño que acontezca en mi estado de ánimo.

domingo, mayo 27, 2007

Sabes que elimnaría los días en los que nos cruzamos demasiado deprisa. Te veo en los sitios de siempre, pero falta tu sonrisa. Hay tardes en las que tu cara refleja tu preocupación o agobio, o alguna que otra sensación que no acierto a adivinar. Porque hay demasiadas cosas que aún desconozco sobre ti, y que sabes que quisiera empezar a descubrir.

jueves, mayo 24, 2007

No dejo de buscarte a pesar de todo. Sigo sintiéndote cerca aunque no estés. Y esta ansiada felicidad que me acompaña ahora sé que también contribuye a la tuya. Y no reduce ni un ápice todo lo que provocas en mí, sé que tan solo conseguirá aumentarlo. Porque ahora puedo callar con mis ojos todo lo que estas largas semanas me moría por contar de ti.

martes, mayo 22, 2007

Sentir

La tranquilidad de saberme bien, de saberle en casa. La relajación de sonreír sin darme cuenta. La satisfacción de confíar en mí. La seguridad de escapar de la Soledad. La indiferencia ante la falta de motivación. La felicidad de sentirme protegida.




... Todo eso y mucho más ...

lunes, mayo 21, 2007

La impotencia la curo con oración. La desesperación con Fe. La soledad me la curas tú con sólo ser, aunque no estés.

viernes, mayo 18, 2007

Porque ya no quedan días. Porque se recortan las distancias. Por la sensación de que los plazos se cierran. Porque todo lo que podría abrumarme en estos momentos ha pasado a un segundo plano. Porque ahora sólo quiero seguir descontando un fin de semana y horas sueltas. Necesito que vuelvas a estar cerca. Nadie puede comprenderme como tú.

jueves, mayo 17, 2007

atrapada

Atrapada
Como Amelie bajo la lluvia
Como Wendy lejos de Nunca Jamás
Como Dorothy en la gran ciudad
Como Bella sin libros
Como Alicia en una partida de criquet
Como Ariel sin su voz
Como Blancanieves en la urna
Como Caperucita sin cesta
Como Yasmine en Nueva York

miércoles, mayo 16, 2007

arrincóname
sedúceme
abrázame
bésame
agárrame
báilame

haz lo que te dicten tus instintos
responde a las demandas de mi piel
atrévete a sentir

hoy

Como aquel mayo en el que Madrid fue la más transitada ciudad de paso, cuando la nieve sólo se veía en los picos más altos y los besos se regalaban en las cantinas. Cuando la necesidad se mostraba con lágrimas y los sueños eran las peores cárceles. Aquel mayo en el que aprendí que las palomas vestían de dorado cada año. El mes en el que los devotos adornaban con flores su espíritu y envolvían su corazón de espigas.

lunes, mayo 14, 2007

regresar

He aprendido que no puedo escapar de ti. Primero porque no quiero. Después porque es imposible. Porque te echo de menos cuando no estás pero más cuando yo no estoy. Y todavía se me pone la piel de gallina al recordarte. Porque pensarte es inevitable. Hoy ya estás en todas las canciones, incluso en el más inesperado vals. Y quiero bailar contigo todas las melodías. Ya sea música de autor o una orquesta en un hotel indio. Quiero muchas más cosas de las que hoy tengo contigo. Puedes llamarle ambición. Yo prefiero llamarle soñar.

martes, mayo 08, 2007

Y despedirme. Por una vez ser yo la que se va. Aunque sean 5 días. Por una vez yo cambio mis rutinas. Yo sola digo hasta pronto, en pocos días volveré. Yo volveré. Porque yo soy la que se marcha. La que no dice adios, sino hasta luego. La que se despide con abrazos imaginarios de quien ya echa de menos antes de irse. La que promete escribir y se pretende saber extrañada de una u otra manera. Yo. Yo la que desconecta, la que descansa, la que se toma un respiro para volver y comerse el mundo, de cualquier forma. Porque yo decido, porque yo hoy me marcho y el lunes creeré que todo ha sido un sueño. Incluso el alejarme de ti.

lunes, mayo 07, 2007

Lunes

Y descontar días en corto y en largo. Recortar los minutos con tijeras de ondas recién descubiertas. Naranja es el color de los días de primavera desgastados en las que las antiguas canciones de otras vidas pretenden saber a nuevo, cual llamada-despertador de las 7.45 con sorpresas y locuras subliminares. Perdiendo cualquier atisbo de original o normalidad sincera. Cuando irse no es una solución y quedarse no supone un castigo. Si las flores se mojan en primavera es porque tú todavía no has aprendido a pintar nuestra vida mezclando acuarelas de colores.

jueves, mayo 03, 2007

Rarezas

Cuatro días paseándome carreando palabras desconocidas. Encontrarte de repente, llamarte. Sentirte lejano a pesar de tenerte al lado. Percibir el atisbo de una ilusión que sabe a distancia. Saberte diferente, saber los motivos y no darme cuenta. Preocuparme, preocuparle, pero sin que tú te preocupes, sin que tú te percates. Conversaciones telefónicas para asumir que siempre le damos demasiadas vueltas a la cabeza. Y es que el problema no es que tú te sientas de determinada forma, sino que yo, a ratos, te intuyo triste, o sólo, o agobiado. Y no soporto no poder curarte con besos, y no soporto no saber refugiarte en mis abrazos. Y no soporto que no sepas que en mis brazos puedes hallar consuelo, o que mis manos se mueren por acariciar cada rincón de tu nuca.

miércoles, mayo 02, 2007

Días que transcurren sin pena ni gloria, entre quehaceres y bebidas con hielo. Sonreir, morderme las uñas, evitar que me tienten a traicionar la confianza ciega por descubrir si existe algo más donde solo construimos momentos irrepetibles. Entonces llega la noche y me pregunto por qué llevo tantos días sin sentirte igual de cerca que la última noche. Y me pregunto también qué piensas tú de todo esto.

martes, mayo 01, 2007

Mayo

El mes de los sueños. El siempre soleado que este año comienza entre lluvias. En el que las flores se apoderan de mi rutina. El que dura menos de lo que anuncia. El de sonrisas, ilusión y juegos. El que este año me sabe también a ti. A conversaciones que vendrán. A planes sin usar. A dar las gracias por lo que mereces. A esperar juntos. A tenerte cerca, aunque no conmigo. A mayo con todas sus letras.

lunes, abril 30, 2007

Buscadores de felicidad

Tú y yo. Almas gemelas aferradas a una amistad sin fronteras. Sin límites de ningún tipo. Un vínculo inquebrantable, eterno, más fuerte que ambos juntos. Que supera cualquier distancia, diferencia, morriña o tristeza. Siempre intacto, y cada vez más reforzado incluso. Alimentado de palabras que siempre significan más, de sonrisas provocadas telepáticamente, de canciones que encierran mucho más de lo que aparentan, de recuerdos imborrables. Descontar días nunca fue tan fácil como cuando nos encontramos al filo del mes de mayo que ansiamos desde hace demasiadas semanas. Y llegar a veinte o veintiuno hoy suena a Más.

domingo, abril 29, 2007

Y buscarte. Y encontrarte donde no esperaba. Y sonreírte. Que me sonrías. Saludos. Sonrisas. Y más saludos y sonrisas. Y pensar lo que me gusta de ti. Y hablar y hablar. Y no parar de hablar. Y contarte [parte de] mis miedos, mis anhelos. Compartir sensaciones, palabras, pensamientos y momentos. Planificar momentos importantes y banales contigo. Y tenerte a mi lado y dejar que corran las horas. Y entenderte. Y que me entiendas. Y por momentos no ser conscientes del espacio y el tiempo, simplemente centrados en lo que el uno y el otro decía. Y quedarme con una buena sensación de ser yo la que se marchaba. Y hablar de ti a todo cuanto me quisiera escuchar.

jueves, abril 26, 2007

Sensaciones de tarde

Y estar contigo finalmente. En una tarde de unicornios y vientos que mecen los árboles. Que compartas conmigo cómo te ha ido el día, las anécdotas más destacadas o simplemente como sobrellevas tus agobios. Y poco a poco acercar posiciones. Y tener más cosas de las que hablar. Quizás profundizar en una amistad que no esperábamos y sentir que es lo más grande aunque pueda saber a poco. Que aunque muchos no lo entiendan ha llegado un punto en el que prefiero mantener esto que tirarlo todo por la ventana. Porque sin pretenderlo has llegado a importarme lo indecible. Y quizás es por eso por lo que prefiero callar que no tenerte. Aunque me estremezca en soledad cuando recuerdo estos momentos, ver tus virtudes y defectos como parte de ti y querer descubrir más. Y no parar de hablar. Y hacerte protagonista indiscutible de todas las canciones que escucho. Y ver como el viento se calma, pero mi corazón no. Que mi escondite no es otro que tus brazos, por eso no puedo esconderme del todo. Pero me gusta la idea de que siempre acabas volviendo. Cuando menos me lo espero. Y siempre tendrás algo nuevo que contar.

Mejor contigo

Nueve cuarenta y uno. Y no apareces. Hay un autobús naranja en la calle principal y la sala se siente vacía. Quizás sea porque no llegas todavía. Mientras Ismael Serrano me susurra al oído algo sobre sus ventanas, yo miro a través de la que más próxima tengo, esperando verte cruzar. O que desaparezca ese autobús. Hay un viejo conocido que lleva un jersey rojo y recoge cuidadosamente sus papeles. Al marcharse saluda con un breve movimiento de muñeca y una media sonrisa. Los jueves saben a que la semana se acaba, aunque en realidad no sea sí. Las gaviotas se convierten en cigüeñas. Y El Sol se esconde tras nubes que juegan a ser grises. Y es que este año abril sabe a verano y huele a otoño. Y al final es verdad que mi capacidad de concentración depende de tu ausencia o presencia. Porque es cuando no estás, cuando más incapaz me siento de seguir. Y no dejo de buscarte en el camino que siempre recorres para venir a mí, en los rincones en los que siempre nos encontramos. Calculando la hora en la que vendrás, como sueles hacer siempre. Como suelo hacer yo cuando mis pensamientos te extrañan. Cuando tu recuerdo se apodera de ellos. Cuando no puedo evitarlo porque es demasiado tarde. Porque ignoré los consejos de quien me quiere bien porque no tengo autoridad sobre mis emociones desde hace siglos, por mucho que me empeñe. Yo no decidí perderme en ti, yo no quise caer. Pero es que hay ciertas cosas que ya no dependen de mí.

miércoles, abril 25, 2007

Tardes contigo


Recuperar momentos que no vivimos. Mirarte cuando te levantas y te vas, o cuando vuelves a donde yo estoy. Reconocerte en los versos de Benedetti que un cantautor quiso recitar para mí este miércoles. Resolver las dudas que tú tienes y yo desconozco. Que sean las cuatro o las cinco y estés delante de mis ojos. Sonreír sólo hasta cierto punto para que no sepas que si sonrío más es por ti. Y sentirme incapaz de no escribir sobre ti cuando eres tú el que envuelve mis días. Aunque nunca lo hayas sabido. Aunque lo callemos entre los dos. Aunque vivirlo sea una utopía.

Semana tras semana


Creo que ya no sé caminar si no respiro de ti. Cada semana sigues aquí y yo contigo. Curándonos los agobios, aferrándonos a sonrisas. Y empiezo a preocuparme también por ti, como ese alguien que ya es parte de mí, como si siempre hubieras estado aquí, como si toda la vida se resumiera en este último año en el que mis rutinas se amoldaron a tus ojos. Sin darnos cuenta, nos conocimos más de lo que hubiéramos esperado tiempo atrás. Compartimos más de lo que aparentamos. Y en realidad, no somos tan distintos, no lo somos. Al menos, empezamos a encaminarnos hacia un mismo modo de ver la vida, aunque mitad de las veces no te comprenda. Pero pacientemente descubro esa parte de ti que otros no imaginan, esa que desde un principio supe que tenías y quise alcanzar.

martes, abril 24, 2007

mañana

Las mañanas son distintas. Quizás porque ahora en ellas estás tú, dejándote ver sin pretenderlo. Con tu sonrisa de siempre, sean las nueve o las doce. No importa el momento, ni el día de la semana. A mí no me importa. Sólo me importas tú, aunque suene a exceso, aunque no nos lo creamos del todo. Porque hacía demasiado que no me acostaba con una sonrisa en los labios, que no despertaba con un pensamiento agradable. Y parte de todo eso te lo debo a ti, que hoy sigues aquí, endulzando mis horas que se alargan a tu lado. Porque no permitiste que me quedara sola cuando quise sentirlo así. Y no existen palabras suficientes para agradecer(te)lo. Así que me quedaré callada, observándote como cada mañana, encarrilando mis rutinas hacia cualquiera que sea nuestro destino.

lunes, abril 23, 2007

pletórica

Y sentirse feliz, como nunca antes, como muchas veces quiso estar y fue incapaz. Feliz, contenta. Sin motivos aparentes. Por el simple hecho de sentirse bien, consigo misma y con los demás. Por la plena satisfacción de comunicarse, de compartir bromas y sentimientos sin importar el tiempo o la distancia, cuando lo realmente importante en esos momentos es la complicidad que espontáneamente surge entre frases con más o menos sentido. Sentirse querida y/o apreciada a cada instante. Sentirse parte de algo que merece la pena conservar, aunque no vaya más allá. Porque lo que fue capaz de conseguir hasta entonces era mucho más de lo que nunca imaginó tener a su alcance. Quizás por eso aquella noche se despedía del lunes con la sensación de que la semana había empezado con el mejor de los pronósticos.

domingo, abril 22, 2007

Rosas [enagua]. Una mano que dibuja en el espejo las líneas de tus párpados. Un grifo que gotea. Tic, tic, tic. Pasan los segundos como resbalan las gotas por el desagüe. Ella mira a la lámpara, tiene la mirada fija en ella y ni siquiera es consciente de si está encendida o apagada. Se inventa cuentos de azucar que contar en la tienda de café del centro de la ciudad. Siempre quiso ser bailarina y se refugiaba en los restos de su habitación que recorría con sus pies [descalzos]. Ya no recordaba la última vez que su muñeca lucía un reloj o que su pie izquierdo era el primero en pisar el suelo. Su mano derecha siempre retorcía ese mismo mechón de pelo que siempre fue diferente al resto. El taburete está tumbado en el suelo y desde la ventana se ve una imagen de la calle retocada por su imaginación. Y en su rincón se sienta a pensar, a recordar tus ojos, a imaginarte en los abrazos que te quedan por darle.

noches

Perdida. Sin ti. Pensandote en cada rincón, en cada risa, en cada beso. En cada encuentro que imagino, en cada fotografía que dibujo. Haciendo del azabache mi color predilecto, y de tus ojos el destino de los míos.Que puedo querer perderme en otros brazos, pero nunca soy capaz de intentar conseguirlo. Porque siento tu presencia en tus ausencias. Porque pienso en ti demasiado a menudo.

jueves, abril 19, 2007

anochecer

Cuando los cielos se nublan y desaparece el sol me conformo con perderme en tus manos. En buscar tu mirada cómplice cuando se nos agotan los minutos, planeando trozos de un futuro inmediato que quizás aprendimos a compartir por necesidad o por no querer evitarlo. Y esperar que el día se vaya acabando, que se me borre la sonrisa estúpida de la cara cuando te despides de mí sabiendo que mañana te volveré a ver. Que no dejaré que pasen demasiadas tardes sin encontrarnos y reflejar en gestos lo que mis palabras no se atreven a pronunciar. Y me doy cuenta que empiezas a ser una inagotable fuente de inspiración en las rutinas que antes me ahogaban y ahora simplemente me dan la vida. Y mientras lo decidimos, seguiré coleccionando post-it(s) escritos a medias.

otro día más

Otro día más que te encuentro sin buscarte, o te busco inconscientemente. Porque ya no sé vivir mis rutinas sin tenerte. Reírnos en silencio disimulando. Buscar miradas sin ser muy conscientes de por qué. Gastar las bromas que todavía nos hacen sonreír. Ser incapaz de ver en tus defectos sino un motivo más para querer que no te vayas, que sigas aquí. Inventarnos nuevas muletillas o estudiar cuidadosamente cada uno de los gestos que reiteradamente muestras. Y consumo los minutos imaginando qué momentos de tus rutinas y las mías podemos compartir si algún día éstas adquieren el calificativo de nuestras. Porque quizás no merezca la pena dejar de soñar. Porque simplemente así puedo ser un poco más feliz. Con sólo soñarte y saberte cerca. Aunque ni siquiera puedas llegar a imaginarlo.

miércoles, abril 18, 2007

miércoles

Despertar entre caricias soñadas pensando en ti. Como cada noche y cada amanecer. Reflexionar sobre si debería ir a verte esta mañana o dejarlo correr. Buscar mi rutina en los sitios de siempre sin dejar de pensarte. Y de repente apareces, sin buscarte, y decides quedarte conmigo, enfrente el uno del otro y cruzarnos sonrisas, miradas y frases que no significan nada pero podrían significarlo todo. Mis manos disimulan sus temblores y mi nuca sus escalofríos. Me estremezco de arriba abajo sin que tú seas consciente más que de que estoy aquí. Mirándote. Mirándote. Y no puedo evitarlo [inevitable, inevitable, la palabra que más repiten mis sentidos estos días para intentar auto justificar este atrapamiento en que me hallo sin haberlo planeado, querido o decidido]. No puedo. Quizás porque inconscientemente siempre busqué a alguien como tú y ahora que te encontré no soporto tener que dejarte escapar. Y es por eso por lo que sigo atenta a cada uno de tus movimientos para que ninguno me pille por sorpresa. Para que la única sorpresa que puedas darme sea la que jamás serás capaz. Porque hay imposibles que no lo parecen, y los que parecen imposibles no siempre lo son. Y todavía no sé cual de los dos casos es el nuestro.

martes, abril 17, 2007

Hoy recordó cómo se sonreía. Como saltar los escalones de cinco en cinco. Y aprendió a cargar sus pilas al sol. A buscar su camino entre las margaritas deshojadas y la hierba fresca del campo en una tarde cualquiera de abril, como quien busca hojas de estrella. Y recordó que los tréboles que daban suerte tenían cuatro hojas, pero los de tres también tenían su encanto. Y acordándose de las palabras, la sonrisa, la mirada [...] del chico de rojo no pudo evitar seguir sonriendo mientras se perdía en las canciones de hoy y siempre de los chicos que se reinventan a si mismos. Porque en el fondo muchas de ellas también hablaban del chico de rojo, al menos cuando ella las escuchaba.

lunes, abril 16, 2007

Y sé que por muchas sonrisas que me hagan provocar ciertos encuentros mañaneros, o la insistencia de una cita prefijada, o un piropo virtual, no hay nada que aparte mis pensamientos, sueños y deseos de tus manos. Y no puedo evitarlo.

domingo, abril 15, 2007

Paseos al puerto. Mensajes sin alma. Buscar cualquier momento para recordar los buenos sentimientos. Saber inevitable el curso de los acontecimientos. No poder escapar de tus miradas.
Esta noche soñé que, por una vez, no era yo quien tomaba la iniciativa. Que por una vez, tú tenías la pelota en tu tejado. Pero sólo fue un sueño. Porque nunca fuiste capaz de cogerla y lanzármela.

viernes, abril 13, 2007

¿Qué le pasa al mundo?, se preguntó mientras se frotaba los ojos intentando asimilar toda la información que la superaba.
Y por primera vez decidió no intentar entenderlo.
Por primera vez se conformó con sonreirle a la vida como un viernes más, esperando ese momento en el que él la hiciera sentirse su Amelie, como siempre había(n) soñado.

miércoles, abril 11, 2007

Y pensar, un día más, que lo mejor que puede hacer es abandonar. Que si quisiera podría con todo, pero la desgana se apodera de ella. Porque hace demasiadas semanas que se siente incapaz, pensando que su vida exige demasiadas complementos de formación.

lunes, abril 09, 2007

Cuando la ausencia no se mide en tiempo sino en corazones. Los latidos jamás se extinguen a la vuelta de la esquina. La verdad se encierra en acordes que desafinan. Abril sabe a notas vacías, como las calles que aparecen en las canciones. Mañana los días podrían contarse en minutos, en la gente que escapa de la lluvia que ejercía como tapadera. Mis pies podrían llegar a la luna, la razón se esconde en mi voz. Tiemblas por tantos motivos, que el desorden es el que mueve los hilos. Porque la vida se agota cuando menos te lo esperas.

domingo, abril 08, 2007

La impotencia me supera en situaciones que no puedo controlar y me afectan directamente, aunque no sean de mi incumbencia. Tu ausencia en noches, mañanas y tardes como las de estos días es más acusada. La Pascua debería ser tiempo de alegría y no ver cómo se truncan las únicas rutinas que nos hacían sonreir y soportar el mundanal ruido.

Pascua

Hombre nuevo, hombre viejo. Resurgir del fuego. Compartir la luz. Comienzo de cero. Bendecidos con agua. Cánticos. Gloria, alegría y dicha. Risas y sonrisas. El paso de la oscuridad a la luz, de la esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida. Y celebración.
No dejando que se trunque la mañana de Resurrección ...

viernes, abril 06, 2007

06/04/07 04:10 a.m.

Llegó a su casa antes de las cuatro, como estaba previsto. Su boca aún sabía a una mezcla de cervezas y chupitos de vodka negro, y sus manos aún sentían el tacto del pelo del chico adorable en sus dedos. Todavía resonaban en sus oídos los ecos de un concierto fugaz, pero cada vez más especial. Y su voz. Esa que, junto con su actitud, generaba las más sencillas bromas y/o juegos de palabras a los que ya ella se había acostumbrado. En la cocina todavía quedaba media barra de pan del país que rellenó con queso y esa mortadela que otras emplean para hacer empanadillas.
Y mientras masticaba no podía dejar de pensar(le). Sus ojos, su boca, su sonrisa. Cada palabra que habían cruzado esa noche. Y es que cada vez que se cruzaban se imaginaba cómo sería todo con él a su lado, porque sentía que verle significaba caer una y otra vez en ese estado de atrapamiento contra el que, aunque a veces no lo pareciera y muchos no lo creyeran, luchaba cada mañana. Pero sabía que era superior a ella, que existían cosas inevitables. Y quizás [quererle], aún siendo un error, fuese una de ellas.

jueves, abril 05, 2007

Nunca fue fácil echar de menos, ni aún siendo santa la semana. Nunca escogió refugiarse en la ausencia de descanso ni en la de ocupación para no pensar en los motivos. Nunca quiso caer irremediablemente en las redes de una pasión escondida que sólo salía a flote en miradas y silencios, y en las palabras que en lugar de pronunciar, guardaba para transcribirlas al llegar a casa.
Buscar la felicidad en la creación de sonrisas. En los reencuentros más esperados e inesperados o en descubrir el porqué de una fecha de cumpleaños. En escoger cuidadosamente qué regalo es apropiado para cada persona o escuchar a la gente filosofar sobre las lágrimas de la virgen. Que me reconozcan por los ojos o un mensaje de nostalgia desde una isla mediterránea. En pensar en ti por mí misma o porque me obliguen ciertas canciones. En la dedicatoria más esperada de la canción más deseada.

martes, abril 03, 2007

Porque hay días en los que tiraría la distancia por el hueco del ascensor y necesito abrazarte de la mañana a la noche. Porque no soporto no saber que decirte cuando las cosas van mal, o no encontrar la manera de hacerte entender que te comprendo a la perfección. Porque si hay que emocionarse por lo que nos queremos, prefiero hacerlo juntos. Pero todavía nos quedan 47 días para que así sea. Porque echarte de menos nunca fue nada fácil.

lunes, abril 02, 2007

Compartir contigo mis frustaciones. Sentirte cerca. Que me quede [en ocasiones] sin palabras cuando te encuentro de repente y que me cueste expresarme al tenerte enfrente. Y con una sonrisa me digas que no me entristezca.
Si supieras que para que sonría me bastas tú.
Por los días en los que siente que está perdiendo el tiempo, que no será capaz, que en realidad invierte horas en algo que no le va a servir de nada y además ni siquiera le gusta o le llena. Por esos momentos en los que se distrae imaginando una vida que nunca fue capaz de atrapar con las yemas de los dedos. Por los días en los que ahoga las penas en tequila o cerveza.

sábado, marzo 31, 2007

Buscarte. Inventarte. Sentirte intensamente en el silencio, en mis pensamientos más ocultos de mi consciente y subconsciente. Ser inevitablemente tuya sin que tú te des cuenta. Dejar de intentar luchar contra mi misma, saberte dentro de mí bien aferrado a esa parte de mí que me hace temblar de emoción. Fuente de inspiración de mis palabras. Referente de todas las canciones que escucho y hago mías al imaginar tu abrazo rodeandome interminablemente.

viernes, marzo 30, 2007

Que hay veces que no importa que no pase nada. Porque aprendí a conformarme con refugiarme en tu sonrisa. Y un abrazo y frases cruzadas pueden ser más que lo que me pueda aportar una noche que luego no recuerde.

Da que pensar, sin duda.


Pero siempre nos quedará algo de que hablar.

miércoles, marzo 28, 2007

Hay quien no se da cuenta de la magia que cabe en un abrazo.

O en las miradas que refleja la pantalla de mi ordenador.


Hay quien no sabe lo que significa un pestañeo.

martes, marzo 27, 2007

Hay días que me gustaría que supieras enseñarme que todo lo que veo en ti existe de veras. Confía en mí. A veces creo que hasta te conozco. Y quisiera pensar que no me equivoco.

lunes, marzo 26, 2007

Por algún motivo que desconocía el calor subía por sus mejillas y rodeaba sus globos oculares. Quizás aquella aula de estudio era demasiado acogedora, o el intentar traducir artículos en catalán era demasiado para un lunes por la mañana. O puede que el hecho de escucharle susurrar frases inconexas en el asiento de enfrente después de aquel fin de semana le inquietaba un poco más.

domingo, marzo 25, 2007

Debía de estar bien aferrado a sus pensamientos, porque cada vez que ella intentaba liberar su mente despreocupándose de todo lo demás, su imagen aparecía envolviéndolo todo. Ella siempre supo que sobreactuaba, aún cuando se empeñaba en negarlo. Y esta vez también reconocía que todo lo que sentía excedía los límites de la cordura. Pero había cosas que la superaban.

viernes, marzo 23, 2007

Sonreir ante ciertas adversidades. Aprender a centrarse en la parte positiva de la vida. Saberse necesitada de descanso pero resistiéndose a cerrar los ojos del todo. Sentirse querida, cuidada y protegida, desde muy cerca y desde tan lejos. Siendo tan importante como inmensa su capacidad de amar.
[Efe nunca dudó que me quería a pesar de todo.]
A veces sobran unas pocas palabras para conseguir que el día acabe bien. Cruzar frases con alguien que hace demasiado que se fue, o recordar lo distantes que estábais dos que hoy estáis tan unidos. O simplemente parlotear, y reir.

miércoles, marzo 21, 2007

Con los años he aprendido a tomarme la vida con filosofía, a aceptar las bromas incomprensibles, a armarme de paciencia, a cumplir los plazos a mi manera, a centrar mi vida en aquello que realmente me motiva, a cantar en la ducha y bailar en las nubes, a echar de menos a gente que hace unas cuantas vidas ni siquiera podía imaginar que existieran, a querer de diferentes maneras pero querer al fin y al cabo, a intentar predicar con el ejemplo.

martes, marzo 20, 2007

Como tachar días descontando lunes. O enumerar veintitrés razones para querer verte esta tarde. Como intentar no caer cuando todo se me tuerce. O tomar pequeñas decisiones de mitad de mes.

lunes, marzo 19, 2007

Tiempo

Porque siempre había oído hablar del paso del tiempo peor no fue consciente de ello hasta que se fijó en los que la rodeaban. Como su ojito derecho. Entró en su vida cuando contaba tan sólo cinco años, el pelo rubio y una tremenda cara de pillo. Ella estaba aprendiendo a vivir después de decidir algunas pequeñas cosas, pero aunque se sentía adulta sabía que sólo estaba empezando a serlo. Una responsabilidad que le sirvió para realmente saber que el tiempo pasaba. Su pequeño predilecto siempre la volvía loca, la traía de cabeza, de un lado para otro, exasperándose con esas pequeñas travesuras que hacía sabiendo que a pesar de todo, seguiría siendo su favorito. Con el paso de los años, muchas cosas cambiaron. Su pelo rubio se oscureció, y poco a poco el pequeño empezó a alcanzar en altura a su chica favorita. Hubo un momento en el que él ya no la intentaba desesperar, y simplemente se dedicaba a sonreirle. Nunca había dejado de ser su favorito. Porque ella sabía que cuando lo necesitara, le cogería de la mano y le seguiría preguntando todas aquellas cosas que desconocía.