domingo, noviembre 30, 2008

Amistad


Dicen que cuando tu mejor amiga coge novio, en el fondo la pierdes un poco. Ella ha sido siempre la que ha estado a mi lado. Muchas veces hubo más, pero ella siempre estuvo. Desde que llegó. Y nunca se fue. Nunca supimos ni quisimos alejarnos.


No es su primer novio, pero quizás el que sí ha marcado la diferencia. El que ha conseguido conquistarla de verdad. El que mejor la ha tratado y sin duda el que mejor la ha querido. No más, sino mejor, que es lo que verdaderamente importa.


Dicen que cuando tu mejor amiga coge novio, las cosas inevitablemente cambian. Sin duda así es. Pero nunca nadie dijo que los cambios tuvieran que ser siempre a peor. En este caso, el cambio ha sido brutal. Pero a mejor.


En ningún momento la he perdido. Ni lo haré. Ella es y será la que mejor me entiende, la que me conoce incluso cuando ni siquiera yo sé quien soy. Y es feliz. Y verla feliz me hace feliz.


Y no he perdido una amiga. Pero sí he ganado un amigo. Porque resulta que el novio de tu mejor amiga tiene que respetarte y llevarse bien contigo, o al menos llevarse. Con suerte, te caerá bien, y hasta puede llegar a apreciarte. Es lo máximo a lo que se aspira en los primeros meses si no conoces al novio de antes.


Y resulta que no sólo le respetas y te respeta. Y no sólo os lleváis bien. Y no sólo existe un ligero aprecio mutuo entre ambos. Y no sólo le quieres porque la hace feliz a ella.
Resulta que se preocupa por ti, que te quiere, que te aconseja, que te cuida, que te pide ayuda, que te la brinda sin que tú se la pidas, que te escucha y a veces hasta te entiende. Y que no quiere que se lo agradezcas especialmente, porque el realidad, le sale de dentro.
Y resulta que no pierdes una amiga. Y resulta que ganas un amigo.

sábado, noviembre 29, 2008

Aulario

¿Recuerdas aquel edificio que era tan nuestro? Ahora se me antoja enorme. Incluso estos días en los que vuelve a llenarse de estudiantes de aquí y allá en plena ebullición prenavideña. No quedan sitios libres ni espacios vacíos. Los libros se agolpan por todas las esquinas. Hay conversaciones, cafés y cigarrillos en las puertas de entrada. Y las horas pasan muy lentamente. Por muchos saludos que las acompañen. Porque ahora estudio sola.

jueves, noviembre 27, 2008

D. y yo

Y no puedo olvidar, hoy, ni nunca, que eres el mejor amigo que la vida me supo brindar. Que si no hubieras estado a mi lado, los peores años de mi vida hubieran sido un auténtico infierno. Que gracias a ti pude dejarlos atrás, porque nadie me ha obligado a tirar para delante como tú. Y a tu lado he aprendido a confiar en los demásciegamente, al menos en quien se lo merece, a sacar de dentro todo lo que me oprimía, a buscar el lado positivo de lo malo de la vida. Porque mi vida cambió radicalmente el día en que te quedaste a mi lado, y en cierto modo, empezó de nuevo. Porque sin ti jamás hubiera logrado ni la mitad de mis éxitos personales. Porque durante dos años has sido prácticamente mi media mitad y la distancia no nos separará jamás. Lo sabes. Porque ni tú ni yo vamos a permitirlo.

Síncope

Y es como sentirse débil, no intencionadamente, como sentir que las fuerzas se te van y tardan en volver. Como si mil imágenes se agolparan ante mis retinas y no tuvieran ningún sentido. Como si quisieras decir: estoy bien; pero ya no te sale la voz. Como si no pudieras ni siquiera respirar. Como si te faltara todo. Y sentir poco a poco que la sangre vuelve a recorrer tus venas y que los impulsos nerviosos sí pertenecen a tu cuerpo. Y sentir, por un momento, que me hubiera gustado que tu cara estuviera en mi campo de visión al recuperar la consciencia. Y que tu sonrisa me dijera que todo iba a ir bien.

miércoles, noviembre 26, 2008

Grupuscular

Es como si juntas en una mesa de la cervecería checa del barrio a seis chicas que, en realidad, hace menos de dos meses que se han conocido la mayoría de ellas. Y esa unión fruto de la casualidad o la causalidad, que podría parecer frágil, sirve para que todas y cada una de ellas rebusque en su interior y saque a colación todos aquellos pensamientos que no te atreverías a pronunciar delante de nadie en voz alta. Y sin embargo, entre todas consiguen relativizarlo, entenderlo, atajarlo. Y no importa que sea la tarde más fría del invierno, o que entre sus consumiciones se mezclen cafés hirviendo con coca-colas con hielo. Porque lo que de verdad importan ... son ellas.

martes, noviembre 25, 2008

Balances

Y hay quien dice que soy extraordinariamente rara. Y a lo mejor sí que lo soy. Una admite sus rarezas sin escrúpulos. Como que odio la sopa porque de pequeña leía demasiado a Mafalda. Y ahora sólo la tomo si me asola el frío y es de sobre o de cocido. O que me chiflan los sandwiches de bocadelia, o el paté de atún y la mantequilla de cacahuete. Me pinto las uñas de los pies de negro y colecciono mitones y guantes de rejilla para ponerme en ocasiones especiales. Me quito las gafas con demasiado desparpajo, y las lentillas todavía me hacen llorar los ojos. Pero me gustan las regalices sobre todo cuando las regalo. A mí lo que me gustaba de verdad que me regalaran eran las bolsas de palomitas. Y a veces me pongo colorada con mucha facilidad, y me arde la cara mientras se me congelan las manos. Y lloro demasiado a menudo, tan sólo con notar lo muchísimo que me quieren las personas a las que más he querido.

lunes, noviembre 24, 2008

Rompe-cabezas

Y no sé cómo ni por qué parece que todo vuelve a su sitio, como si de las piezas desperdigadas y posteriormente encontradas de un viejo puzzle se tratara. Todo lo que empezó a ir mal sin motivos aparentes, de la misma forma empieza a ir bien. Y a nadie se le ocurre preguntar por qué. Sólo sonreír. Y a mí todo me huele a mandarina.

domingo, noviembre 23, 2008

Esfuerzos y esperas

Porque hay cosas para las que cualquier esfuerzo sería realizable con tal de alcanzarlas, y otras se nos antojan tan triviales que ni nos planteamos en sí suponen o no un esfuerzo. Porque hay cosas por las que merece la pena esperar. O al menos eso quiero creer.

All I Want ...

Hoy me he parado a pensar lo deprisa que pasa el tiempo y lo veloz que cambia la vida, en cuestión de instantes hay giros de ciento.ochenta.grados que hacen que nos quedemos sin respiración. Por ejemplo. Y resulta que quedan siete días para el primer domingo de Adviento, lo que implica que el espíritu prenavideño empieza a rondarme alrededor del estómago. Y quizás este año más que nunca, y desde luego mucho más que la última vez. Y esta preparación implica Ilusión, implica Esperanza, implica Fe e implica Amor. Y eso es más que suficiente para ser feliz hasta la cuesta de Enero, como mínimo.
Y eso que este año, mi carta a los Reyes Magos se reduce a mantener ese brillo en mi mirada ...

viernes, noviembre 21, 2008

Efe

Era también la chica que siempre escribía en pluma. La que podía sentarse al principio o al final de la clase y reírse cuando la ocasión lo requería. Le molestaba que la gente no supiera borrar la tiza o que se quitaran y se pusieran las gafas demasiado a menudo, por ejemplo. Se había acostumbrado a tomar el café sin azucar, quizás porque ahora, al contrario que antaño, la vida se le antojaba lo suficientemente dulce. Tenía el pelo liso, y a veces se lo recogía con una pinza. Otras veces quería tenerlo rizo. Y a menudo sonreía. Y eso le gustaba más que otra cosa en el mundo.

jueves, noviembre 20, 2008

La chica que se duerme en el autobús de las 4

Tengo las manos frías
y me sonrojo con facilidad.
No me gustan las mentiras
y sólo sé sonreír de verdad.

Y a veces compro regalices para regalar
y miro en los escaparates reflejos de felicidad.

Siempre me muerdo las uñas
y leo poesías en algún bar.
Endulzo la vida sin azucar
y ya no me cuesta improvisar.

Y a veces miro de reojo a ver si te veo pasar
y a cada paso que voy estoy aprendiendo a volar.


Y además soy la chica que se duerme en el autobús de las cuatro.

martes, noviembre 18, 2008

Rutinas y Sonrisas

Hoy llegué a la estación sin reloj, pero sabiéndome a tiempo. El autobús no estaba en su dársena, pero no tuve dudas. El autobús llegó y se colocó en su sitio. Aún quedaban unos minutos. Dos hombres de edad discutían sobre si ese era o no el autobús que esperaban. Tenían acento de fuera. Me preguntaron a mí y les saqué de dudas:
-Sí, este para en Pontedeume.
-¿Usted va para allí?
-Sí, yo también me bajo allí.
-¿Es de allí, usted?
-No, pero trabajo allí.
-Es bonito, ¿verdad?
-Sí, es muy bonito.
-¿Usted es de aquí entonces?
-Sí, soy de aquí.
-Ferrol es bonito, mire que la gente dice que Coruña y tal pero Ferrol es mucho más bonito.
-Bueno, a mí me gusta mucho pero es que soy de aquí.
-Nosotros es que somos de Burgos, sabe.
Me hizo gracia que me trataran de usted siendo mucho mayores que yo. Me hizo gracia que siendo de Burgos les gustara tanto Ferrol. Al subir al autobús, antes de meter la tarjeta, el conductor me preguntó: A Pontedeume, ¿no? Y yo sonreí. Me gusta cuando no tengo que decir lo que quiero porque la rutina hace que ya se sepa.

lunes, noviembre 17, 2008

Recuperando ilusiones

Y sin avisar, he vuelto a ser una quinceañera atontada, como quien tiene una primera cita y no sabe si combinar los zapatos con el bolso o con el sombrero, o con las dos cosas, o si en realidad eso va a servir de algo. Con la ilusión de la juventud extrema y la sabiduría de los inicios de la madurez. Y pensando en todo lo que me queda por vivir y en lo que ya he vivido y lo que no fui capaz. Y sonrío ... sin poder evitarlo.

domingo, noviembre 16, 2008

Camelos

En realidad, hay muchas maneras de minimizar conceptos, o de quitarle importancia a los grandes dramas existenciales de la vida que nunca lo fueron tanto. No todo puede ser como una canción de Joni Mitchell, si no, seríamos todos kamikazes con la ansiedad por las nubes y el mundo sería un lugar inhabitable. Por ejemplo. Es como odiarte sin tener un motivo de peso. Porque si nos ponemos exigentes no tengo nada que reprocharte aunque quiera. Y puedo patalear y enfadarme todo lo que me apetezca. Y no respirar hasta ponerme tan azul como papá pitufo. Pero no tengo derecho, y además no gano nada con ello. Y aún encima resulta que los deslices nocturnos son como las lagunas en la memoria, que mientras no haya un compromiso firme no se pueden echar en cara. Así que he decidido dejar de pensar demasiado. Y simplemente volver a disfrutar de esto. Aunque no sepamos lo que es. Aunque de momento sólo nos estemos conociendo.

viernes, noviembre 14, 2008

Amar.gura

No me parece mal, no me tendría que parecer mal. Y sin embargo ... no me parece bien, no puede parecerme bien. Y no tiene que ver sólo con lo que yo siento. Tiene que ver contigo, tiene que ver conmigo, y tiene que ver con ese nosotros que está o estaba empezando a formarse. Esta vez no quiero que se acabe antes de empezar. No entiendía lo que nos ha estado pasando últimamente, pero me gustaba. Ahora no me gusta ni un poco no poder entender ciertas consecuencias de ciertos actos de los que ninguno de los dos podemos estar orgullosos. Y quizás en este caso, la ignorancia hubiera sido una buena elección. Porque no había necesidad de sinceridad, porque no había nada que explicar, ni mucho menos que contar. Y sin embargo ... y sin embargo ... algo me dice que las cosas así no están del todo bien. Y quiero que esto no sea más que un mal recuerdo de aquel principio que tanto nos costó.

jueves, noviembre 13, 2008

Nuevos Rumbos

¿Sabes?

Creo que cada vez me como menos las uñas, y sí, mis manos todavía están frías a veces, pero mi boca se empeña en hacer muecas que muchos denominarían sonrisas cada vez que uno de esos nuevos detalles que alguien tiene conmigo me conmueven un poquito.

Y creo que no hay turnedos suficientes que me alejen de este nuevo camino.

Días de Sol

Y resulta que de repente entre las tormentas huracanadas de los días pasados se asoma un veranillo de San Martín un tanto desubicado, pero no del todo. Y luce el Sol, y eso me provoca que me ponga azul, guiñe un ojo y sonría. Por ejemplo. Nunca hubo margaritas suficientes, ni días de verano ni recuerdos enlatados. Siempre he necesitado caricias adicionales, y ahora, a ratos, puedo verlas camufladas en algunas frases de madrugada.

miércoles, noviembre 12, 2008

Contrastes

Hay días que luce el sol y otros te coge la tormenta. Es Noviembre y sus contradicciones constantes. Pero de ahí surge la magia, el milagro, o como quieras llamarlo. Fenomenológicamente se le llama Arco Iris. Yo prefiero decir que el cielo se pone guapo para aquellos que sepan apreciarlo. Últimamente hay algo en mí que irradia optimismo por los cuatro costados. Y no me disgusta nada en absoluto.

martes, noviembre 11, 2008

Martes

Hoy me he levantado más tarde de lo habitual. He sonreído y le he dicho buenos días al mundo. He conducido bajo el sol recordando esa sensación de poder que te da el tener el volante entre tus manos. He hecho planes y he recogido frutos de acciones pasadas. He sonreído mucho conversando con alguien que últimamente me hace sonreír demasiado. He cosido mi zapatilla derecha y he sonreído de nuevo al mirar el dedal en mi dedo índice. Y entre puntada y puntada ... seguía sonriendo.

Sorpresas de la vida

No estoy segura de como denominarlo. Quizás sea curiosidad, o ilusión. A lo mejor son simplemente ganas de vivir. A lo mejor es q simplemente, cuando abres los ojos y miras hacia adelante ves que en realidad, hay mucho más mundo que el que conocías. Sí, probablemente sea eso. Una parte de mí siempre guardará la ausencia del mayor amor jamás sentido. Lo sé. Pero todas las demás empiezan a sonreír por el simple hecho de querer vivir una aventura inesperada.

lunes, noviembre 10, 2008

Quiero

Empiezo a volver a querer poder vivir.
Simplemente.
Y eso ya es mucho más de que lo que ansiaba varias lunas atrás.


No puedo evitarlo,
soy romántica aunque lo niegue hasta la saciedad.

domingo, noviembre 09, 2008

Sin voz

Soy capaz de romperme la voz recordándote
para despertarme al día siguiente con una sonrisa en los labios.

Porque estás tan cerca que olvidarte es imposible
pero de un modo en el que superarte empieza a ser cada vez más fácil.


Y ya no eres mi único motivo para sonreír
mientras recupero a pasos pequeños esa capacidad de soñar que tú avivaste más que nadie.

jueves, noviembre 06, 2008

Buenas/Malas Costumbres

Resulta que de repente, me he acostumbrado a las pequeñas cosas que hacen que la vida te sonría. Y eso no es ni bueno ni malo. Sino todo lo contrario. O al menos eso dicen. Ya no digo: se avecinan cambios, es que los cambios ya están aquí. Ahora sólo digo: estás escribiendo tu propia historia, pequeña.

miércoles, noviembre 05, 2008

Fuera lágrimas

¿Sabes qué?


Que todas esas canciones que hablaban de ti ... ya no me hacen llorar.


Sólo Recordar(Te)

:)

Será que Mon me ha transmitido su buen humor. O será que a mí, como a ella, el Sol nos inyecta vitalidad. Sobre todo para estos días en que cambio los suspiros por sonrisas, y las lágrimas por otro brillo en los ojos que se corresponde con una sensación totalmente contraria. No sé que me pasa. No estaba planeado, ha sido inesperado. Pero quizás eso es lo mejor de todo. Que la vida todavía puede sorprenderme.
(ytecopieteoeltítuloporquemehagustadolaidea)

martes, noviembre 04, 2008

Adelante

Y creo que hoy no me importan ni el sueño ni el cansancio. Y he olvidado las tensiones, las presiones y las malas sensaciones que me provocan ciertas actitudes. Simplemente sonrío porque sé que la vida puede sonreírme. He aprendido a medir las circunstancias. He aprendido a amar de otras formas. He aprendido que echar de menos es sólo una parte de mí. Y además sé que puedo volver a ilusionarme. Y no te olvidaré jamás porque es gracias a ti que he podido empezar a superarte.

Alegrías y superaciones

Las calles de Ferrol empiezan a oler a Diciembre. Sí, sí, sí. No me preguntes por qué. A lo mejor es por la lluvia y el frío, por los paraguas, las bufandas y mitones de rayas. Aunque seguramente sea porque en el escaparate de Pórtico ya hay árboles de Navidad. Como sucede cada año cuando termina Octubre. Sí, definitivamente quiero que se acabe Noviembre. Por múltiples razones. No sólo por el descanso y los reencuentros, si no porque necesito despedir este mes que me recuerda tanto a ti. Porque en Diciembre te veré pero será menos tuyo. Estoy segura. Pero además sé que mirando hacia adelante, este Noviembre será recordado como el mes en el que te convertiste en mi alma gemela platónica y fui capaz de superar la imposibilidad de sentirte mío. Y también como el mes en el que mis sonrisas se debieron a más de una persona.

lunes, noviembre 03, 2008

Amistad y desentendidos

Echaba de menos tener cerca al mejor amigo que me había dado la vida. Echaba de menos verle, abrazarle. Echaba de menos que formara parte de mis rutinas y que me escuchara cuando sabía que tenía algo que decir. Echaba de menos esa forma tan especial que tenía de cuidarme y cómo se preocupaba hasta el extremo. Echaba de menos, también las discusiones acaloradas en las que parecía que no me entendía pero en realidad sí lo hacía. Lo echaba de menos hasta hoy, que en cierto modo lo recuperé. Y aunque aún hay cosas en las que no estamos ni estaremos jamás de acuerdo ... adoro esa forma que tienes de ponerme los pies en el suelo cuando crees que vuelo sin control. Aunque sea a base de metafóricos golpes en la nuca.

Lunes en Noviembre

Hay días que tengo la extraña sensación de que me he cansado de luchar. Quizás porque se me han acabado los motivos, o porque la meta no está clara. O a lo mejor es simplemente que es el primer Lunes de Noviembre, llueve, hace frío y estoy cansada. He cambiado algunas cosas en mi cuarto. He colocado en soportes para fotos todas las postales que me han ido mandando esas personas que se han ido alejando temporal o definitivamente de mí. La tuya, por supuesto, tiene un lugar destacado. Quiero hacer más cambios. Quiero imprimir fotos que me recuerden por qué sigo aquí y qué es lo que quiero para mí, porque a veces creo que se me olvida. Porque a lo mejor no es que esté cansada de luchar. A lo mejor es que es Lunes y estoy cansada en general.

domingo, noviembre 02, 2008

Sonrisas

Hay muchas cosas que me hacen sonreír. Y me gusta que así sea. Pero sólo tú sigues sacando esa sonrisa desde el fondo más profundo de mi alma. Una que sería perpetua si nuestra vida hubiera sido nuestra.

Manos Frías

¿Sabes?

Antes solía tener las manos frías, aunque mi corazón estuviera templado. Pero hace dos Noviembres que mis manos ya no son témpanos de hielo. Quizás porque tú las calentabas cada vez que las cogías entre las tuyas. Quizás porque cada vez que estabas cerca de mí todo era más cálido. Y es por eso, quizás, que ahora vuelven a enfriarse y no habrá guantes en el mundo suficientes para abrigarlas para soportar este otoño.
Y es que mis manos, mis brazos, mi piel, te necesitan. Y creo que nunca había necesitado tanto un abrazo. Quizás por eso, esta mañana, no me quise conformar con un simple apretón de manos como señal de paz en la misa dominical. Quizás es por eso que me acerqué más de lo habitual a mi mentora perpetua para sentir un cálido beso en la mejilla que me hiciera recordar que nunca estaré sola del todo. Como todos los domingos vividos.
No sabes cuánto necesito el roce de tus manos ...

Domingos en Noviembre

Me gustan los domingos. Aunque llueva y me encierre en casa toda la tarde buscando concentración e inspiración. Aunque sea Noviembre otra vez. Porque las mañanas siempre significan volver a un hogar que nunca ha dejado de ser mío por mucho que cambien las circunstancias, y yo misma. Recordar, avanzar, vivir. Me gusta esa dulzura que empaña la amargura de todo lo demás. Me gusta Noviembre a pesar de lo intempestivo que se había avecinado este año. Me gusta porque durante los dos últimos años, Noviembre era extraordinariamente dulce. Porque tú estabas aquí y hacías que cada día de ese mes fuera especial. Y este año ... Noviembre es más frío, más amargo, más melancólico. Y te echo de menos, tanto como en Octubre, o como los días de Diciembre que me separen de ti. Aunque hablemos y me hagas sonreír. Porque lo que necesito hoy más que nunca es Abrazarte.

sábado, noviembre 01, 2008

Noviembre

Y sé positivamente que compararé contigo a todos los hombres que intenten acercarse a mí. Y también sé positivamente que la inmensa mayoría se quedan a años luz por debajo. Y si alguno, alguna vez, se acerca lo más mínimo me sentiré feliz. Pero aún así, no podré amarle jamás como a ti.
Y además ... Noviembre ha llegado sin avisar.