Basta que mis sentidos que te echen de menos para que hagas acto de presencia de un modo u otro. Apareces como si tal cosa, para hablar sobre todo y sobre nada, para bromear, para recordarme por qué sentía lo que siento. Provocas mis sonrisas más sinceras y enciendes mis ilusiones más simples. Y a ratos, me descubro creyéndome feliz tonteando con tus cambios de humor. Y te busco, inevitablemente, cuando te siento un poco más cerca que cuando escapaba de ti. Y me buscas, sin mayor interés que el de antaño, cuando descubres que vuelvo a estar receptiva. Y vuelves a hacerme sentir especial sin a penas decir nada.
2 comentarios:
he vuelto.
me parece fatal que para "ponerme al día" sólo tenga que leerme un texto.
quiero más.
¬¬
y punto.
¬¬
:)
. y echarte de menos desde aquí resulta más duro .
Publicar un comentario