miércoles, enero 30, 2008

sin pensar en el futuro por falta de pensamientos

Dicen que quien mucho abarca poco aprieta, y no seré yo quien diga lo contrario a pesar de que siempre fui incapaz de estarme un año relajada haciendo sólo una cosa como cualquier españolito de a pie. Quizás por hiperactividad no reconocida, afán de ser perejil de muchas salsas o necesidad de ocupar el tiempo en múltiples actividades por razones que jamás descubriré el caso es que no sé ser de otra forma.

Y es probable que para muchos acabar una licenciatura con buenos resultados sea algo bastante importante, y que conseguir un master intensivo e interesante en algo que les gusta suponga tiempo, dedicación y muchas ganas. Y el voluntariado, el aprendizaje de idiomás y la vida social sea algo incompatible con dos ocupaciones a tiempo completo. Pero en mi caso no es así.

No tengo más aspiraciones que no desesperar, no pido nada más que solventar con un éxito relativo todas los caminos que he empezado y después soñar que será de mí.

martes, enero 29, 2008

Sorpresas y sobresaltos

Y es que todavía no me he acostumbrado del todo a eso de que de repente se reordenen los planetas y la vida dé un giro inesperado, ya sea de 1º o de 180.
Puede sorprenderme con una sonrisa
o hacer que se estremezca todo mi cuerpo
y a veces incluso desesperarme hasta del punto de querer dejar de avanzar.
Pero a fin de cuentas no es, ni más ni menos, que el pan nuestro de cada día.

lunes, enero 28, 2008

Sucede que a veces

Sucede que a veces sin darnos cuenta nuestras miradas se cruzan
nuestras bocas sonríen
y tu ojo izquierdo le hace un guiño a mi nariz.


Y eso sucede cada 16876 segundos
aproximadamente.

Cosas que dan que pensar

Siempre tengo demasiadas cosas en las que pensar. Mi actividad cerebral no descansa, ni cuando duermo. Le doy vueltas a las cosas, o incluso pienso en algo que no tiene sentido. Este fin de semana he pensado demasiado. como que me hacen falta unos vaqueros nuevos o que mi dolor de espalda se convertirá en permanente y ni el mismísimo Toxi me podrá salvar de este infierno. También he pensado en la Web social, en cómo ven los niños la religión o como se puede ser estúpido sin darse cuenta de ello cuando uno va de divo por la vida. Por ejemplo. También he pensado en lo que me gusta haber aprendido a compartir y a trabajar en equipo, en lo gratificante que es la paz y el perdón, sobre todo dentro de una familia, y en que uno de los mejores placeres de la vida es hacer fotografías y comer palomitas de maíz del día. Me gusta sonreír a pesar del cansancio y tomar café aunque sea un capuchino de máquina en un descanso de estudio. Me gustan los besos y abrazos que me dan, ser sociable y conocer gente, escuchar canciones de gente que conozco que suenan de lo más autóctonas. A veces susurramos demasiado alto y movemos la cabeza instintivamente mientras en nuestra cabecita tarareamos alguna canción escondida. Y como éstas, muchas cosas más.

sábado, enero 26, 2008

Optimismo

Esta semana he leído sobre el optimismo en varios rincones de estos en los que la gente de a pie comparte sus sensaciones con el mundo virtual sin que nadie les haya hablado nunca de la Web social, ni que son expertos en ella.
Esta podría haber sido una mala semana, de esas que se quieren borrar de agendas y calendarios, podría haber sido la peor del año recién estrenado, o una de las peores de este curso académico.
Sin embargo, casi a toro pasado cabría etiquetarla como una de las más positivas. Porque me he hecho más fuerte que nunca. Porque aprendí a entender que sólo me hace daño aquello que yo permito que me lo haga. Y que es más importante que quien me quiera lo haga de corazón que un clima de aparente cordialidad generalizada que en realidad está vacía.
Y llegados a este punto, éste es un gran logro.

viernes, enero 25, 2008

determinación

Es sorprendente descubrir cómo mientras una parte de nuestra vida se desmorona, la otra se alza cada día con más fuerza. Quizás me conforme con que los que me quieren me quieran tanto que no soporten verme sufrir. Y lo que opinen los demás, nos dé igual.

jueves, enero 24, 2008

Cambios y Diferencias

Dicen que uno no puede ser feliz cuando vive atrapado por sus rutinas o cuando ciertos aspectos de ellas le sobrepasan. Pero los últimos tiempos me han enseñado lo contrario. Porque ciertamente hay otros aspectos de esas rutinas que simplemente te dan vida. Sigo siendo en esencia todo aquello que fui, con una gran diferencia: a día de hoy, y a pesar de los pesares, Nunca me había sentido tan querida. De verdad de la buena.

miércoles, enero 23, 2008

Ya no más

Es como uno de esos momentos en los que quieres pararte y preguntarle al mundo si realmente parece que llevo un cartel en la frente que pone "De usar y tirar" o alguna lindeza del estilo. Y ni me muerdo las uñas ni chasqueo los dedos, porque he encontrado en el término medio la perfección absoluta. No pienso dejarme llevar por la impotencia, la autoculpabilidad ni el desánimo. Ya no. Se ve que hay cosas que realmente nos hacen más fuertes.
Santos y mártires hubo muchos ... a día de hoy yo me conformo con seguir siendo normal.

martes, enero 22, 2008

fugaz

Las vidas cambian de rumbo en cuestión de segundos, lo mismo pasa con los estados de ánimo o los sueños e ilusiones de las personas. Todo es intangible, volátil, etéreo. Es como esa canción de Drexler que reza algo así como que nada se pierde, todo se transforma. Es lo que a algunos le ha dado por llamar energía. Yo, esoterismos y física aparte, prefiero no llamarlo de ninguna manera.
Y simplemente ... vivir.

lunes, enero 21, 2008

Escalo-Fríos

Pensarte. Algo que hago demasiado a menudo. Estés o no estés cerca, mirándome, abrazándome o sonriéndome desde lejos. Es algo que no deja de ocurrir.

Imaginarnos muy lejos de este aquí que, a veces, nos hace tanto daño. Hablar de ese restaurante camboyano al que me llevarás cuando te vaya a visitar, o imaginarnos en un vietnamita de París en el que regalan a estudiantes belgas bolsas de plástico llenas de arroz tres delicias. A menudo me gusta pensarlo.
O cuando me preguntan cuál es mi debilidad. Y quisiera decir que eres tú pero no puedo. Y acabo respondiendo algo sobre una tableta de chocolate negro o una bolsa de palomitas de maíz recién hechas que huelen tan intensamente siempre.
Hoy sigo con catarro. De esos que no se curan hasta que llega la primavera probablemente. Y me refugio en mí y en mis lágrimas mezcladas con tu recuerdo. Y pienso, y recuerdo. Y sé que eres para mí más curativo que un jersey de lana de esos que tejen las abuelas para que sus nietos no pasen frío. O como una bufanda gris que sólamente tú quieres ver marrón. O mis gorras de invierno y los guantes que cambian la temperatura de mis manos frías.
¿Recuerdas cómo era antes? Claro que no. Tampoco yo lo recuerdo. Y es que desde que entraste en mi vida, nada volvió a ser lo que era.

domingo, enero 20, 2008

Punto de inflexión

Y de repente te levantas un domingo cualquiera, sigues congestionada y te duele la cabeza. Ayer te hicieron reír para evitar volver a llorar. Y sonríes aunque no entiendes en qué instante de tu vida todo empezó a cambiar. Aunque quizás dé igual cómo hemos llegado a esto, quizás lo único que importe es que estamos aquí.
Y es entonces cuando me sonríes y me dices: No te preocupes, yo estaré a tu lado siempre. Cuéntame todo lo que te atormente porque no dejaré jamás de escucharte.

sábado, enero 19, 2008

Días raros y Hoy

Hay días en los que se me cae el mundo encima, días en los que me cuesta tirar hacia delante. Hay días que deberíamos poder borrar del calendario porque no aportan nada positivo. Y después hay días horribles del todo en los que el más insignificante detalle puede hacerte sonreír porque pensabas que todo iba a ir mal y no es así. Es curioso.
Hoy ... hoy no sé en que tipo de día me encuentro. No me ha pasado nada malo. Tampoco me ha pasado nada bueno. Ha habido momentos agradables y otros menos. Pero nada fuera de lo habitual. Quizás el hecho de no salir de casa y no asomarme ni de lejos a la consecución de mis metas individuales influya. Puede ser. Quizás la falta de carantoñas y gestos de ánimo a los que me tiene acostumbrada la semana también se haga notar. No lo sé.
Y sin embargo, es posible que en el fondo dé igual. Es posible que no importe que alcance las metas individuales si las colectivas las he cumplido con creces. Es posible que prefiera la serenidad que una posible gloria muy dudosa. ¡Quién sabe!
También es posible que el cansancio y la rutina hayan hecho mella en mí. Pero, ¿sabes? No me importa. Porque sé, y cada día me convenzo más, que no estoy sola, que no puedo caerme más, que sólo puedo agarrar muy fuerte unas pocas manos y volar.
Y a ratos pienso en ti. Recuerdo todas y cada una de tus palabras. Las que pronunciaste sin saber si te entendía, las que te salieron espontáneas, las reflexionadas, las sinceras. Y las recuerdo con una sonrisa. Como todo lo que tiene que ver contigo. Porque sin darnos cuenta nos volvimos inseparables. Y quizás imprescindibles.
Aunque haya cosas que jamás sabremos a ciencia cierta.

jueves, enero 17, 2008

Pre-visión de Futuro

Hoy sin darme cuenta empecé a pensar en cuantísimo te iba a echar de menos cuando te marches. Y es que he estado tan ocupada en ayudarte, animarte, buscar las ventajas y oportunidades que se te van a ofrecer entre tus ilusiones, miedos y decisiones, que a penas fui consciente de que es posible que en los próximos meses tenga que decirte hasta pronto. Y sabes que soy especialista en echar de menos en las grandes distancias. Pero no cabe el egoísmo, porque verte feliz es lo máximo a lo que puedo aspirar.

martes, enero 15, 2008

¿Por qué merece la pena levantarse un Martes?

Tus palabras antes de acostarme. Dormir plácidamente por primera vez en tres días. Despertarme sin reloj, aunque sea temprano. La lluvia contra mi paraguas. Encontrarte por sorpresa. Hablar, sonreír, compartir momentos y sobre todo risas. Ir cumpliendo objetivos establecidos. Verte de lejos al caer el día, acercarme, sonreírte, sonreírme, acompañarte, hablar, volver a reír y a compartir tragos de agua u onzas de chocolate. Momentos de confesiones e intimidad, sin ir nunca más allá. Esperas, más risas, palabras, momentos de distensión entre tanta rutina agobiante. Tus sonrisas. Tu cabeza hundida en mi jersey. Tus besos y abrazos. Tú.

lunes, enero 14, 2008

Des-Espera-Ción

Menos mal que todavía me quedan buenos amigos que me hacen poner los pies en la tierra, me tienden su mano y me cogen en brazos si hace falta.
Menos mal que tú siempre tienes una sonrisa dispuesta a hacer que me olvide del mundanal ruido.

domingo, enero 13, 2008

Soñando

Ayer perdí los nervios, la concentración y la fe en mí misma. Ayer fue una mal día. Decidí desconectar, hacer un alto en el camino y descansar. Me acosté temprano. Pero no podía dormir. Reflexioné, busqué motivación dentro de mí. Pedí ayuda a las alturas y traté de encontrar una solución. Quise dormir, quise aoñar y no fui capaz. Y al final, se me ocurrió una solución. Aunque no fuera del todo factible de momento. Y después seguía sin poder dormir, pero sí podía soñar. Y soñé despierta, como tantas veces. Y logré soñar desde la serenidad. Y soñe en ti, como tantas otras veces. Y supe que por mucho que pasara en estos meses, estar/pensar/reír/soñar contigo es lo único que me hace continuar luchando.

sábado, enero 12, 2008

Motivación

Ti podes levar o cabalo ao río,
que o de beber ou non beber,
iso é cousa do cabalo.
C. Varela
No importa todo lo que me rodea. La motivación sólo puede salir de mi misma. No es como la inspiración para escribir, que nace en ti. La motivación para seguir no puede salir de fuera de mí. Y sin embargo, aún sabiéndolo, soy incapaz de cambiar de actitud. Pero por lo menos, de momento, no desespero. Porque siempre recuerdo tus palabras de admiración cuando me demostrabas que creías en mí, mucho más de lo que yo lo hago.

viernes, enero 11, 2008

Viernes

Por los días en los que me permito volver a creer en mí, días en los que la Fe me hacen remitirme a mí misma, días en los que creo desesperar y siempre hay algo que me hace remontar el vuelo.
Porque hay días que no permito que mis ánimos se apaguen a pesar de los pesares.
Por pensar que en el fondo sigo siendo la niña que fui.

jueves, enero 10, 2008

Tú ... Yo ... Nosotros

Me gustan nuestras conversaciones sobre todo y sobre nada, las risas, las bromas, los guiños inesperados. Me divierte esa manera de tontear sin darnos cuenta, de callarnos ciertas cosas, de decir sólo lo imprescindible en los momentos clave. Es impresionante la forma que tienes de emocionarme con una frase, de dar en la diana de mis puntos tiernos. Me gusta como me dices que me admiras por ser capaz aunque me sienta incapaz, y como resaltas nuestra amistad por encima de todo lo demás. Es increíble como en un par de horas haces que vuelva a creer en mi, y que aprenda a quererte un poco más, si es que acaso era posible.

miércoles, enero 09, 2008

Adoro

Adoro cómo te brillan los ojos cuando apareces por la puerta
y como sonríes y como te ríes.
Adoro esa manera que tienes de hundir tu cabeza en mi hombro
cuando te sientes cansado, agobiado o no puedes más.
Adoro cuando me miras y tu voz al hablar.
Adoro tu forma de llegar y marcharte
de pensar y razonar,
de entrar en mis pensamientos sin proponértelo.
Adoro cuando estás dispuesto siempre a todo
y cuando te marcas tus límites sin salirte del órden.
Adoro todo cuanto tiene que ver contigo.
Adoro que se me quiten los males cuando estoy a tu lado.

martes, enero 08, 2008

Demain

Como decía Scarlett mañana será otro día,
y espero que sea el día en el que pueda volver a la normalidad
y salir de casa y quejarme de mis rutinas.

Porque quiero volver a verte
y no quiero que pase de mañana.

lunes, enero 07, 2008

Mimos gripales

Soportaría todas las absurdas enfermedades de este mundo si vinieras a verme cada día, aunque fueran dos minutos, como hoy.
Porque tu compañía es la mejor medicina.
Porque al verte me olvido de todo lo demás.

sábado, enero 05, 2008

Hoy fui al súper. Estaba a rebosar. La gente se dió cuenta de que cuadraba un festivo detrás de otro y que sus despensas y neveras no estaban todo lo llenos que deberían. El pasillo de la pescadería era un caos. Las colas eran interminables. Delante de mí, un hombre mayor con la compra colocada en la cinta de la caja registradora. Delante de él, una mujer con demasiadas bolsas y el coche aparcado en la puerta.
-Vuelvo ahora a por el resto-le comunicó a la cajera.
-Si usted quiere, puedo llevarle el resto de las bolsas-se ofreció el hombre con un sonrisa.
La mujer, con otra sonrisa, le contestó:
-No se preocupe, no hace falta. Es usted muy amable.
Me pareció muy tierno. Y pensé que quizás estas cosas no pasaban tan sólo en Navidad, pero a lo mejor, sólo en Navidad somos conscientes de ello.

jueves, enero 03, 2008

Ella y Él

Ella resoplaba, él le sonreía. Ella se agobiaba, él la tranquilizaba. Ella tenía problemas, él se los resolvía. Ella necesitaba cosas que no se atrevía a pedir, él se las ofrecía sin esperar a que se las pidiera. Ella lo miraba agradecida, él le volvía a sonreír. Ella tenía recados pendientes, él iba con ella para no dejarla sola. Ella debía volver a casa, él la acompañaba a pesar del amenazante catarro. Ella tenía dudas, él se las resolvía. Ella quería un beso de despedida y él raramente se los daba.

un par de días después

Empieza el año y las pequeñas buenas cosas que me trajo el 2007 se mantienen. Son esos detalles insignificantes los qye más valoro, son esas sonrisas tuyas las que provocan las mías. Las tonterías, las menudencias que parece que no dicen nada son las que conforman mis bocetos de ilusión. Siempre fui mujer de esperanzas guardadas en tarros de cristal y nunca jamás olvido cuando quiero de verdad.
Y esta vez ...

martes, enero 01, 2008

2008 me espera

Sin duda el 2007 ha sido el peor año vivido hasta hoy. Ha habido cosas buenas y me sorprendo gratamente de haber aguantado y no hundirme en la más absoluta soledad, como haría mi yo de antaño. He visto como mi abuela se iba convirtiendo a pasos agigantados en otra persona talmente diferente, sin fuerzas, sin alegría, sin voluntad por continuar luchando. Como su hermana pasaba de pintarse sin temblar la raya del ojo con 94 años a no ser capaz de reconocernos en un sólo segundo. Como mi madre perdía los nervios y la serenidad en reiteradas ocasiones. Cómo mi padre perdía la paciencia intentando hacerle entrar en razón. He visto hundirse uno a uno a todos los miembros de mi familia a los que yo creía más fuertes que yo, superados por el desencadenamiento doloroso de los acontecimientos. Como yo era la única que podía o sabía mantener la compostura. He visto como me envolvían conceptos que creí dejar atrás hace años, como traición, egoísmo y capricho en momentos en los que mi cabeza no estaba dispuesta a asimilarlos. He visto como mi mejor amigo fue mi mejor apoyo incluso desde la distancia, y al tiempo quien más me necesitaba. He visto como para no caer me refugié en cientos de miles de actividades enlazadas. Y todo esto aderezado con una rutina académica que hasta ahora no me satisfacía en absoluto; y con los abrazos y sonrisas de ese alguien que olvidaba sus problemas para hacer que yo hiciera lo propio con los míos.
Y hoy dejo todo eso atrás. He aprendido mucho del dolor. Pero ahora me toca mirar al futuro con esperanza y fuerzas. Y este año no permitiré que nada me haga caer más de lo necesario.