He aprendido que no puedo escapar de ti. Primero porque no quiero. Después porque es imposible. Porque te echo de menos cuando no estás pero más cuando yo no estoy. Y todavía se me pone la piel de gallina al recordarte. Porque pensarte es inevitable. Hoy ya estás en todas las canciones, incluso en el más inesperado vals. Y quiero bailar contigo todas las melodías. Ya sea música de autor o una orquesta en un hotel indio. Quiero muchas más cosas de las que hoy tengo contigo. Puedes llamarle ambición. Yo prefiero llamarle soñar.
2 comentarios:
Y es que sin nuestros sueños,
nada tendría sentido...
porque imaginarte sin mi,
se me hace eterno,
vuelve...
y esta vez no me dejes esperarte.
llevame contigo.
o no te marches.
pRECIOSO.
Mua.
Gracias por no soltarme.
:)
Eh!! MIL GRACIAS por el Link, bonitas palabras las que escribes en este blog, un saludete.
Publicar un comentario