domingo, agosto 05, 2007

día D

Recordar que hace un año olvidé como se deletreaba el concepto “s-o-l-e-d-a-d“. Que el olvido no existe y la distancia depende del metro con el que se mida. Sonreír, ser feliz durante más de trece horas por el simple hecho de saberse lo más importante del día al menos para algún corazón. Dejar de querer ser princesa desde el momento en el que te sientes una reina. Fotografiar cada momento que merecía la pena ser recordado. Querernos, y dejarnos querer.

Para el mejor amigo que la vida me pudo regalar. Porque no me merezco que me quiera ni la mitad de lo que lo hace.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"La distancia depende del metro con el que se mida".

Me encanta.

Espero que tengas razón.

caricias de payaso dijo...

la distancia, siempre es una gran putadilla que el mundo nos da.
pero asi como separa... tambien pensemos que cuando se une, la alegria es inmensa. y esa, si que no se mide en metros.

:)

un besazo