jueves, abril 05, 2007

Nunca fue fácil echar de menos, ni aún siendo santa la semana. Nunca escogió refugiarse en la ausencia de descanso ni en la de ocupación para no pensar en los motivos. Nunca quiso caer irremediablemente en las redes de una pasión escondida que sólo salía a flote en miradas y silencios, y en las palabras que en lugar de pronunciar, guardaba para transcribirlas al llegar a casa.

No hay comentarios: