viernes, febrero 24, 2012

El embrujo de Granada Volumen III


Cuando el objetivo es claro,
los obstáculos parecen minimizarse.
Todo aquello que te oprime
 empieza a parecerte más flexible.
Y poco a poco, vas viendo la luz.

Y saber, que aunque no lo consiga,
intentarlo con ganas es la mejor recompensa.
Y además, en el Sur, todo lo malo puede ser un poco mejor.

lunes, febrero 20, 2012

No más despedidas


Sabes bien que no soporto las despedidas, pero no podía dejarte marchar sin una de ellas, aunque empiece a ser costumbre esto de decirte adiós, aunque después de tanto tiempo ya me había acostumbrado de nuevo a tenerte a golpe de teléfono. Pero ya no importa. Hemos demostrado por activa y por pasiva que entre nosotros no existen las distancias. Aunque no compartamos ciudad, o un prefijo internacional, aunque ni siquiera compartamos continente. No importan los kilómetros que nos separan, ni el tiempo que tardemos en volver a vernos, que aunque no será mucho, se nos hará eterno. No importa porque cuando volvamos a estar juntos será como si no hubiera pasado el tiempo, como si estuvieras cada día en el barrio de al lado. Porque hay muchas cosas a las que puedo renunciar, pero a un amigo como tú no podría hacerlo jamás. Sabes que te querré hasta el fin de mis días, porque tenerte como amigo es una de esas cosas que merece la pena vivir.

jueves, febrero 16, 2012

Mi Media Langosta


Es esa sensación de haber conocido a la persona con la que pasar el resto de tu vida,
y ese deseo de que el resto de tu vida empiece cuanto antes.
Como Cuando Harry encontró a Sally.

El embrujo de Granada Volumen II



Hay rincones a los que nunca me cansaría de Volver.

jueves, febrero 09, 2012

Corte y edición versión 2012

A veces, no sabes cómo te sumerges en una crisis o en algún bucle de recesión. Y no te das cuenta hasta un momento puntual, el momento de corte y edición, el de "hasta aquí hemos llegado". Puedes descubrirte en una noche de julio bebiendo más tequila del que eres capaz de recordar o una mañana de febrero en la que eres absolutamente incapaz de levantarte de la cama y enfrentarte al mundo. Y es cuando piensas, tengo que cambiarme de look. Y ese pensamiento tan banal te hace darte cuenta de que quieres romper con todo, dar al traste con todas las dudas y el desánimo y cambiar todo lo que te hace infeliz. O por lo menos intentarlo...