Quizás llegará un día en el que me preguntes por qué te quiero. Y cuando ese día llegue no sabré qué responder. Como todos los sentimientos, este es el más irracional. Y mientras busco palabras que construyan un motivo para poder darte una respuesta, me preguntaré por qué tú sabes que te quiero si jamás me he molestado en admitirlo, ni siquiera a mí misma. Y sabiamente responderás: “me lo estás diciendo ahora, me lo dices cada día, con cada mirada, en cada gesto, con cada palabra, en cada silencio”. Y yo seguiré, a pesar de todo, sin saber qué decir.
2 comentarios:
el amor no es un sentimiento
lo mejor quizás sea cuando no tienes manera de explicarlo...pero tampoco quieres encontrarla ni buscarla.
:)
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