domingo, octubre 28, 2007

A Patri

Y despedirme. Como quien pronuncia un hasta luego más. Como si pensara que cualquier día de las próximas semanas nos cruzaremos por casualidad por alguna de las calles del barrio. Como llevamos años haciéndolo. Y saber que no es así.
Una de las razones de que éste fuera mi hogar con más fuerza de la que cabría esperar, es porque formas parte de él. Y el tenerte tan lejos de Esteiro hará que nuestro barrio sea un poco más frío.
Al volver a casa hoy una lágrima brillaba en el rabillo de mi ojo izquierdo. Era porque te voy a echar de menos.
La del ojo derecho, sin embargo, era porque sé que es tu manera de reafirmar tu felicidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto da lugar a asombros de gente que nos asombra


io, personalmente, me parto


ala, q te quiero pequeña