Cada segundo
que empleo en recordarte
es volver a sentir lo que sentía
aunque solo sea un instante,
son un millón de espinas
que una rosa cogida de tu mano
lanzó directas a mi corazón.
Cada palabra,
cada sensación que lleva a ti
deja en mi un sabor amargo
porque aquellos tiempos
en los que no sabía que no me querías,
en los que me envolvía la melancolia,
en el fondo eran bonitos
yo era feliz
odiando y queriendo a mi Soledad
soñando que algún día
tú me podrías amar.
Pero, ¿ahora que me queda?
¿Donde fueron aquellos sentimientos?
¿A donde escapó aquel olor?
No sé donde estás.
Seguramente te has quedado
por algún rincón,
dentro de mi, en mi corazón,
escondido dentro de mi
huyendo del olvido
para regresar aqui.
Para volver en cada recuerdo
de aquellos meses
de aquel año y medio
en el que no estaba vacía
en el que habia alma dentro de mi
en el que sentía,
en el que vivía.
En aquel tiempo
en el que no buscaba un falso amor,
ni me escondía vulgar
bajo la máscara de una falsa moral.
Yo te quería
y hubiera dado mi vida
porque al menos un instante
tú sintieras lo mismo.
Pero no pasó asi
y tuve que decirte adios
y te tuve que olvidar
y fue tan difícil...
aunque lo fue más
tan solo el intentar
que al arrancarte de cuajo
de mi alma y mi verdad
mi espíritu no se fuera contigo
y me quedara vacía, sin ti
y con la mirada vuelta atrás.
[Momentos en los que pensando que lo había superado volví a caer, con más fuerza esa vez, para poco después dejarlo todo definitivamente atrás]
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