martes, septiembre 21, 2004

Sábado

Una noche más
como tantas otras,
como la última que había vivido.
Eso era lo que prometía
pero resultó no ser así.
Salí con la esperanza
de vivir una bonita noche
de bailar entre la multitud
de ver a un montón de gente a mi alrededor.
Pero no esperé que aparecieras tú.
Paseé entre ilustrados
y amigos que no sabían qué hacer.
Y de pronto llegaste tú,
despistada como andaba
vi aparecer a un par de amigos
y dio un vuelco mi corazón
porque entendí que te iba a ver
que estabas allí fuera
sin saber que nos íbamos a encontrar.
Y al salir te vi
y me sonreiste como siempre
y recuerdo tu mirada
y la de tu amigo que la acompañaba.
Conversamos unos y otros
y recordamos y nos reimos
y si cierro los ojos
aun siento tus rizos entre mis dedos.
Recorri calles
encontrándome con viejos conocidos
y aguantando amigas
que sufrían cierto desamor
que me hicieron recordar el mío.
Charlas con tus amigos
me hicieron volver atrás
aquella noche en que estuviste
como siempre pero distinto
y más tiempo de lo habitual.
Volví a sentir todo aquello
que me hiciste sentir antes
y hubo palabras
que pudieron hacer daño,
y miradas
que hicieron revivir sentimientos
y demostraron verdadero amor.
Busqué otras miradas
quise perderme en otras palabras,
en nuevos caracteres.
Mas no pude evitar
que las lágrimas resbalaran
y empaparan mis mejillas.
No pude no pensar en ti,
no pude no llorar por ti.
Y hubo un momento,
un instante fugaz
en el que casi sin darte cuenta
abriste tu corazón y lo escuché.
Y me di cuenta
de que tanto tú como yo
buscábamos lo mismo
nois buscábamos el uno al otro,
a gente como nosotros
pero lejos de aquí.
Tú sabes lo que quieres
pero no sabes donde buscarlo.
Buscas sin entender
que está delante de ti.
Yo busco lo mismo.
Mi problema es haberlo encontrado
mucho antes de lo que debiera
en alguien que aún no sabe
lo que necesita para ser feliz.
He descubierto que aún te quiero,
que jamás te pude olvidar
y que aunque nuca sientas lo mismo
no podré dejar de amarte jamás.



[escuchar de su boca en aquellos momentos lo que necesitaba para dejar su situación de incapacidad de olvido fue lo peor que me pudo pasar, saber que me necesitaba y que jamás lo sabría]

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