Amiga, si es que puedo llamarte así.
Te has alejado tanto que impone
pronunciaresa palabra
AMIGA
compañera y camarada,
esas comprometen menos ¿no?
Acaso no puedes recordar
aquella buena sintonia.
No puedo creer que mi presencia
te produzca indiferencia,
a mi no me lo parecía la tuya.
Te eché de menos
aunque no lo creas,
añoraba aquellas risas
y las ilusiones que tuvimos de niñas.
Ya no somos de niñas.
Lo fuimos hace mucho
¿o quizá no tanto?
Quizá mañana
o dentro de un año
te diré a la cara esto,
que nunca quisimos hacernos daño.
Adios, vieja amiga.



[después de que hoy estube toda la tarde con mi Patri pinchi recordando viejos tiempos y hablando de mi vieja amiga Soledad, me ha dado por colgar este antiguo escrito dedicado a ella...hay que ver todo lo que ha pasado y que aún siga viniendo a mi su recuerdo cuando se me reprocha por parte de cierto sujeto, en fin, acaso importa?]