viernes, septiembre 24, 2004

Es jueves
y la noche ha caido ya
sobre la avenida.
Farolas encendidas
iluminan la acera vacía.
Tu recuerdo oscila,
viene y se va,
se entremezcla con otros.
Un aire frío entra por una rendija
y lo siento en mi nuca,
rozando mi sentido.
Una pared me mira,
no sonrie, no habla
tan solo espera
mi indiferencia.

No hay comentarios: