Tengo todavía un poquito de esa angustia que hace que me pregunte cómo estás. Si habrás llegado bien, si te encuentras a gusto, si Lovaina es tan bonito como esperabas, o cómo te sientes. Si te sientes solo, si te tratan bien los belgas, si el piso es decente y si me/nos echas de menos. Y mientras mis pequeños duendecillos mágicos se dedican a inyectarme optimismo en vena, sólo puedo seguir mirando hacia adelante intentando sonreír. Eso sí, sin dejar de echarte de menos.
3 comentarios:
y esta entrada, creo que es de las que mas me ha gustado, por esa palabra llamada optimismo que tanta falta nos hace a algunos :)
Cambia de masculino a femenino, Lovaina por Galway, belgas por irlandeses...y mi mano por la tuya cuando escribías eso y seré yo el que sienta exactamente eso!!!
Yo todavía estoy en la fase bipolar, que hay veces que la odio y quiero olvidarla y otras...otras quererla para siempre!
ña!
bico!
esa SI que es la actitud!!! ;)
echar de menos está bien, pero me gusta que puedas hacerlo sonriendo! :D
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