domingo, septiembre 28, 2008

Lágrimas de arrepentimiento y misericordia

Se sentía solo. Fracasado. No recordaba que hubiera cambiado nada. Siempre volvía a pasar lo mismo. La desesperación siempre le obligaba a hacer estupideces. Y nunca pensaba con la cabeza fría. Le daba la impresión de que en realidad, nunca pensaba. Al menos nunca antes de actuar. Y luego, simplemente, se lamentaba. Parece una posición muy cómoda, pero en realidad no lo era. Por lo menos ya no lo era. Ahora que el mundo parecía cansado de intentar entenderle. Ahora que volvía a sentirse solo, más solo de lo que nunca había estado. Y pensó que ojalá pudiera borrar el último año y medio del calendario. Pero obviamente no podía. Tenía demasiado en qué pensar. Condujo hasta la aldea. Era temprano, aún faltaba demasiado tiempo antes de que llegara el resto de la familia y se plantó delante de la tumba de sus abuelos. Recordó que, con los años, tenía un vago recuerdo de su abuelo. Aún era un niño cuando lo perdió. Y su abuela ... pensó en todo lo que la había hecho sufrir con su comportamiento. Y en cuanto más habría sufrido este último año si hubiera estado todavía viva. Y quiero creer que lloró.
Y al cabo de un rato ella entró en aquel cementerio a poner flores nuevas. Era algo que no le apasionaba. Solía evitar las visitar a los cementerios en los últimos años, pero en realidad pensaba que no le decía nada. Que eran sólo propiedades insulsas. Ninguna de las personas que tanto había querido estaban allí aunque sus huesos reposaran bajo sus pies. Estaban dentro de ella, en cada momento. No sólo en aquel cementerio de pueblo en las fechas especiales. Y al entrar miró hacia aquel pasillo desolador donde estaba la tumba que tan bien conocía desde pequeña. Y allí le vio. Y fue como si un halo de compasión la envolviera de dentro a fuera. Y se acercó, le dio un beso en la mejilla y fue al menos capaz de preguntar: ¿cómo estás? Y sé que debajo de aquellas enormes gafas de sol, varias veces en la tarde, lloró.

2 comentarios:

Aniña (@vampyevil) dijo...

puff conozco esa historia,eres magnifica relatando... te sigo y enganchada estoy... besitos

MoN dijo...

bua, fa...

que bonico.... :(