Nos pasamos la vida metiendo la pata, cometiendo errores continuamente, sin parar de tropezar en la misma o en distintas piedras. Todos y cada uno de nosotros lo hacemos y nos cansamos de repetir que esa será la última vez. Pero nunca nos damos cuenta del todo. Observamos como todos se equivocan y pensamos siempre que las nuestras caídas son menos turbulentas que las del resto. Y nos esforzamos en maquillar nuestras inseguridades y ocultar nuestras acciones inapropiadas intentando cantar a voz en grito Ojalá no te hubiera conocido nunca. Y por un momento nos lo llegamos a creer.
Y al momento siguiente imaginar cómo sería el no haberte conocido, y sentir un nudo en el estómago pensando en una vida en la que tú no existieras.
Y al momento siguiente imaginar cómo sería el no haberte conocido, y sentir un nudo en el estómago pensando en una vida en la que tú no existieras.
4 comentarios:
jojojojo
ains...
pero es cierto, qué coño.
(dile a tu amiga que si le mandan pagar no se escape...)
ine podías extenderte más
nico, ya ves lo que tengo que aguantar cada sábado
una sufrida ers tú...una sufrida...
pobriña ella...
ainss...
Publicar un comentario