domingo, enero 09, 2005

Con Seda entre mis manos pineso en ti, y opino que quererte no es un crimen sin castigo. Creo que nada se desvanece si no le dices adios. Creo que un corazón está espinado cuando se da cuenta que no hay nadie como tú en el mundo a quien pueda querer, aunque sea nadar a contracorriente. Creo que en silencio llegaré a la próxima estación y allí te esperaré. Creo que no es fácil pasar una noche más sin ti. Creo que al abandonarnos te seguiré llevando a flor de piel. Creo que nunca surcaré aguas tranquilas. Creo que te quiero.

No hay comentarios: