domingo, enero 09, 2005

....Cual flor que resurge cada primavera, tú y yo luciremos más fuertes que nunca en los momentos que estemos juntos. No permitas que la vida nos separe como hace con tantos otros. Rompamos el cristal que separa tu mundo y el mío, a penas imperceptible. Reinventemos de nuevo las reglas, sigamos los instintos del corazón sin arrastraral de al lado. La ambición es igual hoy que ayer, con dos caras y maliciosa, pero sabemos darle de lado.
Olvidemonos de lo demás, que el paso de la gente sólo implique sonrisas en nuestros rostros. La verdad que está dentro de nosotros fluye y se hará realidad en el momento de alcanzar la palabra, ese segundo que no olvidaré, como cada uno de los que te amé.
No quiero imaginar un final que nunca podrá llegar. Quizas nunca tendrá tampoco un principio. Mi ilusión encontró un hogar en tu rostro iluminado por el sol. Y de allí no se puede marchar por mucho que lo intente. En cada vida hay que nacer y morir, y en la sombra de nuestra existencia duerme la magia que nos une.
La Soledad fue hasta aquí mi única compañera, y hoy quiero que seas tú quien guie mis pasos, que recorremos juntos el camino hacia el atardecer, túmbate en la hierba, escucha atento mi silbido, grita si necesitas que te escuchen. No dejes que me olvide de volver a tí si algún día ponemos tierra de por medio....

No hay comentarios: