domingo, enero 09, 2005

....Si te vas, me obligarás a seguirte, a encontrarte, aunque sea lejos, para darte las gracias por haberme querido así, para contar las ciudades que atravesó nuestro amor, para abrir las puertas que tuvimos que cerrar para llegar a lo que somos hoy. Seguiremos dando tumbos de aquí hacia allá sin saber donde está realmente nuestro lugar. Hoy reconozco la calle en la que veía tu cara sin que estuvieras delante, rechazando el portal aquel en el que no supe huir del anzuelo de la desesperacion que alguien me tendio, ese que hoy ya no duele.
Sonreimos juntos al recordar las tardes tumbados en el jardín de siempre, viendo pasar los meses. Juntos y rodeados de vida, de amor, de amistad. Pero no me llega lo que tú me das, y no tengo derecho a exigirte nada. Un grito se ahoga en mi garganta: ¡Ámame! Pero no puede ser, no puede ser que necesite que mi mundo gire en torno a tu mirada.
El más pequeño detalle puede convertirle en lo más grande que hay en mi. Tan sólo dime que estás dispuesto a seguir a mi lado ignorando todo lo que impida hacerlo. Pienso en aquel concierto sin ti e imagino como sería a tu lado. Todo pudo ser distinto, y quizás lo sea algún día....

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