Se agotan los minutos del dia, ya no puede echarse atrás el nauseabundo sentimiento de la Soledad apagada que se intenta apropiar de mi sin llegar a conseguirlo en ninguna ocasión. Se me cierran los ojos pues los parpados pesan más que en aquellas sesiones de relajación pre-exhibición que añoro aún hoy. Me arde la sien como siempre me ocurre en momentos como los de ahora, pero disfruto de mi presunta enfermedad. La Soledad me persigue y yo huyo de ella constantemente, día a día, a cada instante. Y nunca es capaz de alcanzarme, porque siempre hay alguien que me saca de mi absorta inquietud que no me deja vivir. El eco de un televisor encendido resuena en mi cabeza mientras arde toda mi piel y mis mejillas. Planes insignificantes me hacen despedirme de mi misma, decirle adios a mi locura, a esa desquiciante esquizofrenia que me inunda en ocasiones y me impide razonar como debiera. Ya ni siquiera hay quien ocupa mi mente como antes, ni muchisimo menos mi corazón. No es que ya sea incapaz de sentir, pero sé que durante un tiempo mi corazón estara lleno de amor hacia las personas que realmente se lo merecen, sin que ninguna de ellas prevalezca sobre las demás.




[aprovechando el momento, quiero darle mi enhorabuena a María por su peke que ya ha nacido esta madrugada, por fin!!!! que ganitas de verle la carita ya al pequeño M despues de todos estos meses, dentro de nada nos plantamos en la Coru y pasamos un ratillo con el enano que al parecer es precioso y con ojitos verdes xD....abrigate, que hoy el día enfría un poco más]