15/08/02

Destellos de luz deslumbran mis ojos, lágrimas inquietas abandonan la esmeralda, melancolía inexplicable y una paz interior. La melodía suena y vacía los problemas, un sonido envolvente dibuja una tímida sonrisa que tiñe de felicidad y calma el dolor. La indecisión, la traición y el deseo se entrelazan en el alma como el espiritu y el cuerpo se cruzan en el camino del sentido. Una pluma y una guitarra, una voz y una ilusión. La vida es un dibujo abstracto, una música orientada a los sueños, un barco a la deriva en un mar de esperanza. Una ilusión rota y un corazón hecho añicos bastan para despertar la tempestad. La calma llega con la melodía de la paz y el sentido de una nueva ilusión, ambas cosas unidas, pues dispersas ya no son. Una respiración entrecortada, un sentimiento por mostrar a esa hoja en blanco con esa nota por llegar. Amor, pasión, virtud, dolor. Música y vida, palabras de aliento, anhelo herido, mi dulce tormento.