Era también la chica que siempre escribía en pluma. La que podía sentarse al principio o al final de la clase y reírse cuando la ocasión lo requería. Le molestaba que la gente no supiera borrar la tiza o que se quitaran y se pusieran las gafas demasiado a menudo, por ejemplo. Se había acostumbrado a tomar el café sin azucar, quizás porque ahora, al contrario que antaño, la vida se le antojaba lo suficientemente dulce. Tenía el pelo liso, y a veces se lo recogía con una pinza. Otras veces quería tenerlo rizo. Y a menudo sonreía. Y eso le gustaba más que otra cosa en el mundo.
1 comentario:
¿porqeu hablas en pasado?
efe esta aqui entre nosotros por mucho que tu no la veas..
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