domingo, enero 20, 2008

Punto de inflexión

Y de repente te levantas un domingo cualquiera, sigues congestionada y te duele la cabeza. Ayer te hicieron reír para evitar volver a llorar. Y sonríes aunque no entiendes en qué instante de tu vida todo empezó a cambiar. Aunque quizás dé igual cómo hemos llegado a esto, quizás lo único que importe es que estamos aquí.
Y es entonces cuando me sonríes y me dices: No te preocupes, yo estaré a tu lado siempre. Cuéntame todo lo que te atormente porque no dejaré jamás de escucharte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo no se como he llegado a esto. pero el casi es q aqui estoy...

he vuelto a casa despues del finde

Úrsula

Anónimo dijo...

frenadol...

...y paciencia.


:)

(t lo dice un adicto a las dos cosas)