lunes, enero 05, 2009

Magia

Anunciar el Evangelio no es para mí motivo de gloria,
es un deber.
Y resulta que a medida que se agotan las Navidades no mengua la ilusión, sino que crece y crece llenando de Magia cada rincón. Y nos plantamos en mi día favorito del año repartiendo sonrisas de la mañana a la noche. Y la ciudad se llena de gente. Y ves las últimas compras, las caras iluminadas de los niños y todo brilla más y más cuanto más se aproxima el anochecer. Y es que la ilusión no se pierde con la inocencia. Y es que esta noche, es la Noche de Reyes.

2 comentarios:

iTor dijo...

En respuesta a tu coment en mi blog:


Pero tardan taaaanto en llegar...



:(

Aniña (@vampyevil) dijo...

recuerda poner los zapatos xD