Hoy pasé por tu casa al adentrarme en tu barrio camino del trabajo. Y me entró una ansiedad que hacía unos seis días que no sentía ya. Sonaba esa canción que tanto nos gusta, que tanto nos dice, que tanto siento nuestra ... y durante un momento, se cortó mi respiración y unas incipientes lágrimas rozaron las líneas de mis ojos. Pero fue tan sólo un instante. Porque al momento recordé cada una de las perlas que me dejas a lo largo del día desde ese punto de Europa que siento tan lejano y cercano a la vez. Y sonreí. Tendría que dejar de quererte tanto.
1 comentario:
tendrías, pero no! Yo aquí estoy, casi me he desaparecido de su mundo, casi no hablamos, apenas nos vemos. No sé si se irá, no sé NADA. Y sabes que? También debería dejar de quererle tanto, puesto que aun en silencio, le quiero.
No sé ya si él a mi....
Supongo que comprendes lo duro que es. . . . :_(
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