sábado, julio 12, 2008

Porto




Y de repente, sin previo aviso, te enamoras de una ciudad.

Cuando te enamoras de una ciudad es muy difícil que la siguiente ciudad que veas pueda parecerte la mitad de hermosa. Y eso me ocurrió estas vacaciones. Llegué a O Porto. Caminé, caminé mucho y llegué al río. Y entonces, me enamoré. Y ninguna otra ciudad del viaje me pareció que mereciera la pena. Y es por eso, quizás, que no supe apreciar Lisboa.



Yo me enamoré de Porto. Y allí, me volví a enamorar de ti. Porque no se me ocurría una ciudad mejor para compartir contigo. Era todo tan hermoso, tan idílico, tan mágico. Que tan sólo faltabas tú.

El Duero te esperaba casi tanto como yo. Se mantenía en calma, majestuoso sin resultar pretencioso, tranquilo, hermoso. El Duero me recordaba una canción que en alguna ocasió oí cantar a ese grupo que me recuerda tanto a ti, ese que fui escuchando todo el viaje para mantenerte presente.


Y al pasear por la ribera y comer en sus terrazas observando las pequeñas embarcaciones que recorrían el río pensé en lo increíble que sería poder compartirlo contigo, alguna vez.
Y soñar era gratis, porque para eso estaba de vaciones. Y en vacaciones todo está permitido.


Y volver despues de varios días y recordar todas esas sensaciones, esos olores, esos sabores, esos sueños. Y querer volver a vivirlos a tu lado. Y resulta que durante el tiempo en el que estuve soñando con verte, tú estuviste en el lugar de siempre, en la ciudad que nos vio nacer y crecer, en las calles que nos unieron. Y según palabras de tu boca, estuviste echándome de menos. Quizás no de la forma en que yo lo hice. Pero a estas alturas notar nuestra ausencia es inevitable. Porque esta ciudad puede que no sea lo mismo para ti sin mí, pero para mí, ningún lugar del mundo será igual si no estás conmigo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

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Unknown dijo...

Que precioso relato, que preciosa descripción del amor, de la ciudad, de ti misma...

Siempre tan sincera, y tan especial, y escribiendo tan bien que dan ganas de que no acabe...

Un beso guapa
Pilar

Anónimo dijo...

Qué fotos tan bonitas, no me extraña que te hayas enamorado :)