Los dias pasan
como metros sin parada
y mientras en mi mundo
las mañanas huelen
a tabaco y a cafe,
a ansiedad, a desesperación.
Mi fragancia no oculta
el sabor amargo
que dejo tu ausencia,
tu recuerdo
aún juguetea entre mis dedos
y un dolor tenue, pero continuo
abrasa mis piernas tras la caída.
No hay comentarios:
Publicar un comentario