jueves, julio 01, 2004

Los dias pasan
como metros sin parada
y mientras en mi mundo
las mañanas huelen
a tabaco y a cafe,
a ansiedad, a desesperación.
Mi fragancia no oculta
el sabor amargo
que dejo tu ausencia,
tu recuerdo
aún juguetea entre mis dedos
y un dolor tenue, pero continuo
abrasa mis piernas tras la caída.

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