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¿Sabes? La vida va cambiando. A cada paso, da cientocincuentamilvueltasymedia, o a lo mejor alguna más. Puede cambiar muy despacito, paulatinamente; tanto que ni te das cuenta hasta que el cambio se ha producido por completo y has llegado a un punto de no-retorno. Porque darse cuenta en el primer síntoma es prácticamente imposible. También puede suceder que cambie en tan sólo un segundo. O que pienses que es así y en realidad ya había empezado a cambiar antes pero no fuiste consciente. Eso es peor. La sensación de culpa por no haberte percatado a tiempo jamás se va. La vida cambia. Cambia mucho y en poco tiempo. Pero a veces, algunas cosas buenas permanecen. Y permanecen siempre. Y esa seguridad te acompaña a cada paso. Y a lo mejor, alguna vez, vienen algunas cosas buenas que no esperaban. Y vienen para quedarse. Y permanecen. Por siempre jamás.