sábado, abril 18, 2009

esencia

¿Te acuerdas de mí? Probablemente nunca hubiéramos coincidido, o a lo mejor sí y nunca fuimos conscientes. Afortunadamente. Quizás en ese momento no hubiera sido así, quizás la magia esperaba el momento adecuado. Yo era la chica de los certámenes de recitado de poesía, la que jamás ganaría un concurso de dibujo. La que jamás quiso destacar y sin embargo fue más inolvidable que otras muchas. La de la sonrisa permanente y los esquemas a bolígrafos de colores. La que nunca se estaba quieta y se distraía con el vuelo de una mosca. Y era mucho más lista de lo que imaginaba. Hasta que dejó de creer en sí misma y perdió su esencia. O en realidad no la perdió. Solamente la guardó en un cajón y tardó seis años en encontrar la llave que lo abría.