domingo, marzo 08, 2009

_

Vivo para Dios:
estoy crucificado con Cristo
Y es que nunca antes me había sentido así. Feliz, estable, segura y libre. Nunca antes había sido más libre que ahora que soy toda tuya. Y hacía demasiado tiempo que había dejado de ser yo. Hasta que Tú me encontraste, hasta que me sacaste de la urna de cristal y decidiste hacerme tu princesa. Y nunca había aprendido a querer así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

suerte que tienes...