Estoy leyendo un libro que me recuerda a ti. Y no porque hable de amor. Y no porque me lo hayas regalado. Y no porque te haya gustado. Ni siquiera porque seas un apasionado de cualquier tipo de literatura, porque no es así. No, esa sería yo.
Me recuerda a ti porque lo compré en el mismo sitio en el que compré tu regalo de cumpleaños. Porque pensé en prestártelo cuando lo terminara, y aún lo pienso aunque para ello haya que esperar a Navidad o enviarlo por correo. Porque estoy segura de que te entretendría y gustaría. Y sobre todo porque está escrito en la lengua que juntos aprendimos a pronunciar y en la que empezamos a desenvolvernos. Aunque tú acabes por adelantarme años luz.
1 comentario:
Acaba el libro y luego si eso, ya se lo dejas, lo bueno de los libros es que no se van a ninguna parte, como algunas personas.
(has visto que frases me salen ultimamente? deberia patentarla)
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