Ojalá estuvieses aquí,
cada noche, abrazándome.
Ojalá calentases mis pies cuando están fríos,
cada vez que me meto en la cama.
Ojalá curases con un beso cada temor,
con un abrazo cada día frío,
cada miedo, cada duda.
Ojalá estuvieses aquí cada vez que sufro,
cada vez que me siento sola,
cada vez que lloro desconsoladamente.
Ojalá no me faltases nunca,
ojalá estuvieses siempre aquí, a mi lado.
Abrazándome.
Queriéndome