Cada segundo que paso a tu lado se vuelve inestimablemente valioso. Será porque las cuentas atrás intensifican los instantes. Es increíble lo que se puede llegar a magnificar una mirada penetrante hacia mí o hacia la nada que se cruza con la mía y nos hace sonreír a ti y a mí. Es imposible no sonreír a tu lado. Quizás es esa circunstancia la culpable de todas las demás. No lo sé, pero tampoco me quitan el sueño los motivos, sino las consecuencias de todo esto. Y odio y a la vez adoro esas milésimas de segundo en las que por nuestra cada vez más reiterada torpeza nuestros labios se rozan involuntariamente. Y volvemos a sonreír. Como si no ardiera mi alma por dentro cuando algo así sucede. Creo que he aprendido bien a disimular según qué impulsos, a pesar de todo. Y Tú sigues siendo el dueño y causante de todos mis suspiros.
2 comentarios:
cada vez me gusta mas todo lo del bloger.
Las cuentas atras intensifican todo, de eso no cabe, duda pero lo intensifican porque ay algo detras de eso.
no cuentes fa,
reten cada instante pero no cuentes
odio la cuenta atrass :(
la ODIOOOOOOOOO no quiero ni pensar en ella y llevo medio año así..... cuando me de cuenta quedarán días.... y no se´que hare, no se nada.
sniffffffffffff
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