Hay cosas que no deberían cambiar nunca y otras que irremediablemente cambian. Y para colmo, nadie puede decidir cuál pertenece a cada grupo. Querer con todas las fuerzas es un concepto demasiado relativo y quizás mi concepción del Amor, en cualquiera de sus múltiples manifestaciones, se eleve siempre a la máxima potencia. Quizás porque todavía espero demasiado de la vida, aunque creyera que había perdido todas las esperanzas. Porque nunca aprendí a escuchar a aquel que me decía que era mejor estar preparado para lo peor para no desilusionarnos e incluso, alegrarnos. Y es que olvidé que la vida en sí misma era un regalo.
1 comentario:
yo quizás escucho demasiado a ese que te dice siempre que no te ilusiones que no te ilusiones, que al final no vivo las cosas con la intensidad que debería vivirla, como si f uesen infinitas.
siempre el miedo está ahí, no me deja vivir :_( dime cómo lo haces tú!!!!!!!!
mil besos!!!!!!!!!!!!
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