viernes, febrero 15, 2008

No puedo evitarlo

Me gusta esa forma que tienes de sonreír que lo llena todo, que me abraces, me acaricies fugazmente. Me gusta que confíes en mí para lo importante y lo trivial.
Me gusta cómo pasas tus dedos sobre mi espalda mientras dices que siempre podré contar contigo, o tu mano en mi cabeza dándome ánimos para continuar. Me gusta cuando dices que soy especial.
Me gusta que me esperes, verte y que no te apetezca despedirte, que me acompañes hasta el final y que incluso parezca que tienes tentaciones de querer un poco más.
Sonrío cuando me das ración doble porque has pensado dos veces en mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero como no van a gustarte todas esas cosas?
La vida a veces es maravillosa.

Un beso.

Olga.