Cambios en la rutina, vuelta a antiguas costumbres. Encuentros y desencuentros. Sentirse a gusto, bien, casi como en casa. Reordenar libros sin contraprestaciones, por pura deformación profesional. Calor, frío y escalofríos. Susurros. Sonrisas. Mitones para estudiar como solía hacer machanguita.Cafés para llevar con una chocolatina derretida dentro, como hacía esa que tanto me enseñço de la vida y también ahora haremos de nuevo tú y yo. Y otras tantas rutinas más. Que compartir, que sobrellevar, que disfrutar.
2 comentarios:
Sin duda me quedo con los susurros y los escalofrios...nunca pense que diria que a veces la rutina es la salsa de una vida!
aisss....q poetico todo.... :)))
besosssss
esa casa me parece preciosa desde el día en q la vi.
:)
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