Y hay quien dice que soy extraordinariamente rara. Y a lo mejor sí que lo soy. Una admite sus rarezas sin escrúpulos. Como que odio la sopa porque de pequeña leía demasiado a Mafalda. Y ahora sólo la tomo si me asola el frío y es de sobre o de cocido. O que me chiflan los sandwiches de bocadelia, o el paté de atún y la mantequilla de cacahuete. Me pinto las uñas de los pies de negro y colecciono mitones y guantes de rejilla para ponerme en ocasiones especiales. Me quito las gafas con demasiado desparpajo, y las lentillas todavía me hacen llorar los ojos. Pero me gustan las regalices sobre todo cuando las regalo. A mí lo que me gustaba de verdad que me regalaran eran las bolsas de palomitas. Y a veces me pongo colorada con mucha facilidad, y me arde la cara mientras se me congelan las manos. Y lloro demasiado a menudo, tan sólo con notar lo muchísimo que me quieren las personas a las que más he querido.
3 comentarios:
el balance al final que se positivo, al menos yo hoy te necesito
Hola!!!! hola hola hola hola hola XDDDDDDD
Ten cuidado, que si lloras cuando estas roja, las lagrimas se evaporan y llueven sobre tu pelo!
Rarezas....
Por que si nuestros gustos son dispares a la mayoría se nos considera "raros"?¿
A mi me encanta que llueva...me gusta tanto...que también me consideran rara:)
Si,en el tranvía.
No se como.Pues empecé a saltar de un blog a otro como en cadena por pasar el rato, y al entrar en tu blog y ver tu foto, dije-pero si a esta niña ayer la vi yo!! y ya que estaba pues comence a leer un poco de "cabeciña tola"que me ha gustado tanto que voy a ser una lectora mas.Ese es uno de los encantos de internet.
Espero que no te haya molestado mi atrevimiento.
un saludiño:)
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