No puedo evitarlo. Apareces en mis sueños aunque no te llame. Y resulta que no importa, que da igual que apriete el Sol o nos asolen las nubes; hace demasiado calor como para pensar en otra cosa que no seas tú. Y me gustaría decirte que mi pecho está cogiendo algo de color, mi pelo se ondula solo y las uñas se me rompen sin darme tiempo a mordérmelas. Los hielos del café se derriten en seguida. Supongo que sucede por la misma razón que me aparecen las pecas en verano. O por la que siempre tengo la marca de las chanclas. Ayer fui a la playa y me cubrí de salitre. Y no pensé en ti a penas excepto cuando alguien te nombró. Y también cuando todo se quedaba en silencio. No sé que tienen los silencios que parece que hables tú en ellos.
3 comentarios:
ultimamente me encantan los silencios y si son compartidos mas aun... ;)
muaaaa
me gustó mucho lo que estribiste hoy... un besin, y felices vacones si no te veo!!
A veces compartir el silencio puede ser tan:..... entrañable, excitante, sensual, calido, tierno, complice...
Bs
Pilar
Publicar un comentario