viernes, julio 18, 2008

18 de Julio de 2008


Y al fin, el Gran Día ha llegado. He visto cómo se vestía la Iglesia desde anoche para recibiros. La alfombra roja que cuidadosamente limpiamos y estiramos, el mantel de camariñas encima del altar, las velas en los recipientes de cristal que lavamos para la ocasión, el caliz y la patena con los que los niños de nuestra parroquia reciben su primera comunión, las sillas en el coro, los asientos colocados, las flores engalanando nuestro hogar. Si hasta la mismísima Virgen de las Angustias tenía hoy un brillo especial.
Y es que ha llegado el gran día, que tanto tiempo llevamos esperando. Aquel que hace 13 años quizás siquiera imaginábais. O quizás sí. Y es que yo creo que siempre supistéis, desde el primer día en que os conocisteis, que estabais predestinados a ser felices juntos, aunque no supieráis daros cuenta al instante. Y yo que os conocí ya siendo lo que sois ahora no puedo más que quereros, admiraros, compartir con vosotros y con toda la comunidad la dicha que nos invade en un día como hoy.
Y os debo tanto, y os quiero tanto, que este día jamás podré olvidarlo. Porque soy feliz viendo como vuestro amor crece y crece cada día, y como hoy, por si no estuviera lo suficientemente claro, se lo vais a gritar al mundo. Y poniendo a Dios por testigo.

3 comentarios:

no soy la princesa dijo...

enhorabuena!!!y pasarlo muy requetebien!!!que las cosas bonitas hay que celebrarlas!!!

Anónimo dijo...

Ke emocionante lo ke cuentas.

Un besazo.

Olga.

eso es lo que se siente dijo...

enhorabuena....!!! Esas cosas si que da gusto celebrarlas... y qué bonito todo...