A veces la Vida te regala trocitos de Felicidad
y en el siguiente recodo del camino, te los arrebata.
Y no queda más remedio
que volver a construir una nueva Felicidad
sobre las ruina que la Vida nos dejó.
Y es que hay cimientos que permanecen inalterables.
1 comentario:
que bonita foto... a veces la vida es simplemente maravillosa...
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