Época de cambios, de no saber qué pasará, de dudas, incertidumbre e indecisión. Echar la vista atrás y empezar a recuperar aquellas cosas que dejamos de lado por inercia pero no por convicción. Recordar y revivir, adaptarse a las novedades y adaptar viejas costumbres a las nuevas situaciones. Y reconocer, que por muchos años que pasen, hay cosas que no cambian jamás por mucho que nos empeñemos. Y cuando algo así nos sorprende sólo nos queda reconocer con una sonrisa, que no depende de cada uno, sino de todos en general.
2 comentarios:
Pero lo importante es saber que maduras y que eres capaz de encontrar la felicidad sólo, contigo mismo.
lo mejor es darse cuenta, pensar y entenderlo, y saber que estamos hay para lo que se necesite
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