martes, abril 22, 2008

Lluvia

Enamorarse es como abrir un paraguas. Siempre soy reacia hasta llegar a la evidencia. Y no paro de mojarme, y calarme hasta los huesos hasta que llega el momento en el que lo admito: Está lloviendo. Y abro el paraguas.
Hasta que llega el momento en el que lo admito: Estoy enamorada. Y es como si todos los esfuerzos anteriores para protegerme de algo así hubieran sido en vano.
Y al final resulta que, en el fondo, me gusta la lluvia.

2 comentarios:

iTor dijo...

Si.. suele pasar... q t das cuenta de algo.. cuando kiza sea demasiado tarde...


no sabia q tenias blog...


por cierto sabes kien soi!?!


t agrego a mi lista de contactos del Blog!


Un beso0

Anónimo dijo...

uy, de ídolo nada d nada.

éso va dirigido a alguien que para él soy todo lo contrario pero q no asume q su vida pasó una página y sigue molestando y cotilleando sitios donde no es bien recibido sin atreverse ni siquiera a dejar constancia.

:S

la gente está fatal.

:S

quería q supiera q sé q sigue husmeando, y esa foto es lo q más le puede joder, aunq no estoy orgulloso de hacerlo, pero son momentos en q uno se cansa ya.

:)