Es abril. Y llueve. Llueve mientras mis hombros todavía no han dejado de derramar todo el sol que han sido capaces de absorver en esos días primeros de la mejor primavera que pudimos inventar. Hay sonrisas y arcoiris que no vemos, pero intuímos. Hay paraguas de colores y gominolas sin azucar. Siento tus besos en mis mejillas cuando te alejas y tus rizos haciéndome cosquillas en el cuello, como cuando no puedes más y te apoyas en mí. Por ejemplo. Y sigue habiendo sonrisas. Y caricias. Y frases en francés. Y conversaciones trascendentales. Es abril. Y me gusta que nadie ose a robármelo.
3 comentarios:
Me preguntaba quién sería esa persona que siempre está en el blog de Eva... y de repente hoy me he dado cuenta de que el nombre era en si mismo un enlace... No lo he podido evitar, y he entrado en tu blog. Y qué decirte, que nunca había visto uno tan bonito, tan escrito desde el corazón y tan cargado de sentimiento. Y ahora, aprovechando que mi pequeño Saúl duerme y la tranquilidad de la sobremesa, con musiquita suave de fondo para que no se despierte mi peque y las palabras de tu página, me he inflado a llorar. Felicidades por 'Cabeciña tola'. Un abrazo de una gallega de adopción.
No sé qué decir
acabas de dejarme sin palabras
"Hay sonrisas y arcoiris que no vemos, pero intuímos."
esperemos q siempre los haya.
:)
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