Siempre tengo demasiadas cosas en las que pensar. Mi actividad cerebral no descansa, ni cuando duermo. Le doy vueltas a las cosas, o incluso pienso en algo que no tiene sentido. Este fin de semana he pensado demasiado. como que me hacen falta unos vaqueros nuevos o que mi dolor de espalda se convertirá en permanente y ni el mismísimo Toxi me podrá salvar de este infierno. También he pensado en la Web social, en cómo ven los niños la religión o como se puede ser estúpido sin darse cuenta de ello cuando uno va de divo por la vida. Por ejemplo. También he pensado en lo que me gusta haber aprendido a compartir y a trabajar en equipo, en lo gratificante que es la paz y el perdón, sobre todo dentro de una familia, y en que uno de los mejores placeres de la vida es hacer fotografías y comer palomitas de maíz del día. Me gusta sonreír a pesar del cansancio y tomar café aunque sea un capuchino de máquina en un descanso de estudio. Me gustan los besos y abrazos que me dan, ser sociable y conocer gente, escuchar canciones de gente que conozco que suenan de lo más autóctonas. A veces susurramos demasiado alto y movemos la cabeza instintivamente mientras en nuestra cabecita tarareamos alguna canción escondida. Y como éstas, muchas cosas más.
5 comentarios:
capuchino de maquina, q mitico...
saluditos
Úrsula
Y sonreir mientras te ves reflejada, sólo que la necesidad de comprarme unos vaqueros seguro que es más urgente :P
Y que en los descansos de estudio me como palomitas o las tabletas de chocolate.
Mua.
me estoy enganchando a este blog de mala manera...por cierto, espero q lo de divo vaya por mi! me encanta... :))))))
besos tonti
Wapiña! Pues sí que has tenido el fin de semana movidito ahí dentro. Cuanto trabajo, si hs pensado en todas esas cosas!!!!
Es broma.
todo está bien. A veces tenemos que pararnos y pensar y pensar y pensar... pero de verdad; en cosas importantes y menos importantes.
Un besote gigante
Pilar
a ver si luego estas conectada...
I wanna talk with uUUu!
muamuamua
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