Y de repente te levantas un domingo cualquiera, sigues congestionada y te duele la cabeza. Ayer te hicieron reír para evitar volver a llorar. Y sonríes aunque no entiendes en qué instante de tu vida todo empezó a cambiar. Aunque quizás dé igual cómo hemos llegado a esto, quizás lo único que importe es que estamos aquí.
Y es entonces cuando me sonríes y me dices: No te preocupes, yo estaré a tu lado siempre. Cuéntame todo lo que te atormente porque no dejaré jamás de escucharte.
2 comentarios:
yo no se como he llegado a esto. pero el casi es q aqui estoy...
he vuelto a casa despues del finde
Úrsula
frenadol...
...y paciencia.
:)
(t lo dice un adicto a las dos cosas)
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