Es difícil centrarse, cuando una se encuentra en medio de un periodo de incertidumbre vital por la falta de estabilidad laboral, y por tantas otras cosas. Mi cabeza está a mil cosas y no sé qué será de mí mañana, o dentro de una semana. Nunca he hecho planes con demasiada antelación, pero últimamente la inmediatez se está convirtiendo en mi única forma de vida, y no sé si mi paciencia aguantará demasiado tiempo así. Confieso que hay días en los que me faltan las fuerzas.
1 comentario:
Si es que hemos pasado de vivir pensando en el futuro, a pensar en vivir sin preocuparnos del futuro. Desesperante diría yo que se hace esta situación. Pero la superaremos, que le haya tocado vivir esta sitación a una de las generaciones más preparadas, no puede ser algo baladí!
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