En sólo un segundo puede irse todo al traste
un cúmulo de circunstancias,
la lluvia, la precaución, la mala suerte
y en tan sólo un segundo se apagan las luces de la función.
Y no hay luces al final del túnel
pero sí montones de estrellitas revoloteando delante de ti.
Tampoco pasa tu vida a toda velocidad
en una sucesión de fotogramas de película.
Tan sólo una imagen en tus retinas,
sólo una sonrisa a la que no estás dispuesta a renunciar,
tan sólo esa persona a la que,
si tu mundo se derrumba,
acudes para formar uno nuevo.
Una luz de ciudad quebró
y todo mi mundo se tambaleó.
1 comentario:
que bonito
Publicar un comentario