lunes, marzo 03, 2008

02/03/2008 21.50h.

Pierdo el tiempo, pierdo el tiempo soberanamente porque ya no me importa. Porque no tengo ganas, porque no tengo tiempo, porque me sé incapaz. Jamás confié lo suficiente en mí, jamás tuve el valor para admitirlo delante del espejo. No creo en mí, no dejo que nadie crea del todo en mí. No sé hacerlo de otra manera. Soy el mejor apoyo para cualquiera, pero el peor apoyo para mí misma. Confío en todos menos en mí, y la mitad de las personas en las que confío me terminan fallando. Afortunadamente, la otra mitad todavía es lo suficientemente ilusa e inocente para creer en mí, plenamente, o al menos, más de lo que yo lo hago. No puedo, sé que no puedo. Me sé incapaz porque me conozco demasiado bien. No sé creer en mí, no sé intentarlo tampoco. No quiero, no puedo, no sé. El optimismo me abandona cuando se trata de medir mis posibilidades. Las fuerzas no me llegan, me siento vulnerable. No sé más que depositar mis ganas en la Fe, y ni siquiera aprendí a convertir Mi Fe en Fe en Mí. Y no sé cómo aprender.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precisamente porque te conoces mejor que nadie deberías apreciarte la que más. Con todo lo bueno, lo malo, lo a medias, lo grandioso, lo desquiciante, lo blanco, lo negro, lo duro y lo blando

eso sí, igual sobra que todo ésto te lo diga yo, precisamente :S

Un besín!

Anónimo dijo...

Vale ¬¬'

Es bien conocida mundialmente mi extraña afición a publicar gemelitos X.X''

Sorry!!

(igual estabas emocioná cuando viste tres comentarios y ahora vas y te encuentras con ésto, juss... :P)