Ismael Serrano canta y me habla de citas a las que nunca acudí. Aún me estremezco y recuerdo tus detalles para conmigo como la mejor muestra de amistad a pesar de todo. Y sin embargo a mí no se me agota el amor. Y sigo soñando con las calles de Madrid y los posibles encuentros que la vida nos regale dentro de algún lustro. Cuando el presente se convierta en pasado pero el tiempo nos haya ido acompañando. Y mientras tanto, tan sólo me queda vivir. Y seguir construyendo a tu lado este algo que algún día quizás sea lo más grande, o una anécdota de las que nos hace sonreír mientras no dejamos de volar.
4 comentarios:
triste
pero precioso
...no opino lo mismo, sea lo que sea a esa historia seguro que habra que ponerle un sobresaliente.
Laa historia con un final mas pronto o tardía te habrá dejado un arañazo suavecito en el corazón de esos que no sangran o te habrá hecho una caricia suave como una pluma y cualquiera de las dos , arañazo o caricia, te hara estremecer con una sonrisa.
Besito
Pilar
Las historias poseen un principio y a veces, no tiene porqu� tener un final...
Esta es tu historia, bien, lanzate sobre las hojas en blanco y empieza a escribirla con buena letra...
Las calles de MAdrid siempre inspiran...yo deseo escapar de ellas:D
Besossss
jobar, qué bonito.
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